Comisión coordinadora del congreso junto al cardenal Cañizares. A.SAIZ

L.A. | 28.07.2021

Ya hay sede y fechas: el propio Palacio de Congresos de Valencia, y los días 27 y 28 de noviembre. Y ya hay primera estimación de participantes, superando las previsiones inciciales: más de mil.

Son miles los fieles que están detras de las aportaciones y propuestas a la comisión organizadora desde más de 500 entidades y colectivos o personas indivduales de varios miles de fieles al documento de reflexión.

Fruto de la Asamblea del Sínodo Diocesano del pasado mes de mayo y del Congreso Nacional de Laicos del año pasado en Madrid, los preparativos del Congreso Diocesano de Laicos, que se celebrará bajo el lema ‘Caminando juntos hacia un renovado Pentecostés’, avanzan a muy bien ritmo impulsados por la comisión coordinadora del Congreso y la comisión diocesana de Laicos. De hecho ya han presentado el congreso desplazándose a cada una de las ocho vicarías territoriales de la diócesis y volverán a ellas otra vez en octubre para ultimar los preparativos de lo que se quiera que sea un “encuentro de hondo calado”.

Cada 15 días la comisión coordinadora está reuniéndose desde hace casi un año, presidida por el obispo auxiliar Arturo Ros, en colaboración que la comisión diocesana de laicos. Los preparativos se han intensificado antes del verano y seguirán ahora en encuentros virtuales desde los lugares de vacaciones o descanso para retomarlos en septiembre de forma presencial.
El Congreso, cuyo documento de reflexión ha sido examinado ya en todas las parroquias, por agentes de pastoral, movimientos y asociaciones, se estructurará en cuatro grandes ponencias sobre catequesis, familia, enseñanza y caridad. Cada una de las cuatro ponencias se desarrollará posteriormente, a su vez, a través de cuatro talleres -en total serán, pues, 16 talleres- para dar pie a los congresistas al diálogo y a hacer sus aportaciones.

En el fondo, el Congreso Diocesano de Laicos, pretende “revolucionar el laicado” en la Iglesia y en la sociedad, tal y como afirmó monseñor Ros, responsable de la vicaría para el Laicado y la Acción Caritativa y Social de la diócesis, y la comisión coordinadora del congreso, que insiste en que será un “encuentro de hondo calado, que se está preparando con mucho entusiasmo , ilusión y confianza para que el laico tenga una mayor presencia viva dentro de nuestras comunidades tanto en la parroquia como en los movimientos y en las asociaciones. Es la hora del laico”, apunta.
Por eso, el congreso está enfocado en abordar de manera “profunda, seria y real” la situación en la que el laico está viviendo y desde ahí lanzarlo a nuestros pastores sin miedo, con claridad, con sinodalidad porque al final aquí estamos todos caminando juntos”.

En todo el proceso del Sínodo Diocesano, hemos vivido cómo en nuestra diócesis se hace una llamada muy clara y específica al compromiso”, puntualiza el obispo auxiliar de Valencia.

A partír de ahi, el objetivo principal “es que los laicos, mujeres y hombres de la Diócesis, gente extraordinaria y admirable, tiren del carro y vivan esa corresponsabilidad eclesial a la que están llamados”, concluye.