B.N | 07-01-2016
Como un verdadero regalo de Navidad. Así definía el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, este 38 encuentro europeo de Taizé y así se lo hacía saber a la comunidad ecuménica de Taizé y a su prior, el hermano Alois. Es un “verdadero regalo de Navidad entre nosotros, que Dios ha hecho posible a través de la comunidad de Taizé”, según dijo el purpurado.
El Cardenal aseguró, durante una comida de despedida a la comunidad ecuménica y a los voluntarios participantes, que “Dios ha estado grande con nosotros en estos días” y destacó que en el encuentro europeo “se ha visto la fraternidad, la comunión, el amor, la acogida, la alegría y la juventud, signos todos de que Dios está con nosotros”.
El arzobispo de Valencia continuó señalando que “pido a Dios para que continúe la comunidad de Taizé haciendo esta obra y tantas otras más para el futuro de la Humanidad y de la Iglesia, por la evangelización de los jóvenes y por la fraternidad entre los pueblos” y también para que el encuentro en Valencia dé “abundantes y permanentes frutos”.
Por su parte, el hermano Alois agradeció a las familias, parroquias, líderes de la Iglesia, administración de la ciudad, de la Comunidad Valenciana y el Estado, que han hecho posible el buen funcionamiento del Encuentro Europeo de Taizé en Valencia”. Asimismo, instó a los jóvenes a “mostrar que la Iglesia es una comunidad de amor por estar abierta a los que nos rodean, mediante el ejercicio de la hospitalidad, la defensa de los oprimidos, de compartir lo que tenemos”.