L.B. | 05-10-2017
El Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas (IDCR), que imparte el diploma en Ciencias Religiosas, además de formación activa de laicos en la participación de la vida pastoral de la Iglesia, inicia este curso académico con un total de 19 sedes, dos de ellas de nueva creación, y con más de mil alumnos matriculados. Pero sin duda, la mayor novedad de este año es el nombramiento de una nueva vicedirectora, María Consolación Isart Hernández, que sustituye a Mercedes Vilà.
Las nuevas sedes se encuentran en Paiporta (iglesia de San Ramón Nonato) y Patraix (Sagrado Corazón de Jesús).
Así, el instituto está presente en Rafelbunyol, Alzira, Gandia, Llíria, Oliva, Ontinyent (con dos sedes), Requena, Tavernes de la Valldigna, Silla, Massanassa y Xirivella, además de la capital valenciana, donde tiene cinco sedes en la calle Trinitarios, en la parroquia de San Roque, en la Casa de la Salud, en la parroquia Santo Domingo Savio y en el Grao.
El objetivo principal del IDCR, cuyo director es el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero, es “ofrecer una formación de calidad y rigurosa, seguir siendo un referente en la diócesis y que los estudiantes estén satisfechos con los cursos que realizan”, según indica la vicedirectora de la entidad, María Consolación Isert.
El IDCR ha formado a más de 20.000 alumnos desde que fue creado en octubre de 1988 por el entonces arzobispo de Valencia, monseñor Miguel Roca Cabanellas, con el nombre inicial de Escuela Diocesana de Pastoral. El cardenal Agustín García-Gasco, que sucedió a monseñor Roca al frente de la archidiócesis, elevó el centro a la categoría de Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas.
Cursos breves
El Instituto ofrece este año cursos de perfeccionamiento sobre la Pastoral del Mayor y de la Salud y sobre la Biblia en su sede central, en la calle Trinitarios 3, de Valencia.
Algunas sedes, donde se han impartido desde hace años las asignaturas troncales, ofrecen ahora cursos breves de perfeccionamiento sobre Doctrina Social de la Iglesia, la Semana Santa en nuestros días, el curso ‘No te harás imágenes de Dios’ o el de ‘Ecología: una visión cristiana de la Creación’.
Por otra parte, el IDCR organizará ‘retiros-convivencia’ en la casa diocesana de espiritualidad de Xàbia durante los meses de noviembre y abril. Además, a las clases del instituto se pueden apuntar todas aquellas personas, tanto jóvenes como adultas, que estén interesadas en ampliar su formación religiosa.
+INFO
Instituto Diocesano
de Ciencias Religiosas
C/Avellanas, 12 – 1º
46003 Valencia
96.315.82.06

Mª Consolación Isart: “Quiero incorporar nuevos cursos y abrir nuevas sedes”
La nueva vicedirectora del IDCR, Mª Consolación Isart Hernández (Chelo), llegó a Valencia hace sólo unos meses. Activa, alegre y siempre risueña, afronta con mucho ánimo sus nuevos retos.
– Hasta ahora usted estaba en la Universidad de Oviedo. ¿Por qué ha venido a Valencia a hacerse cargo del IDCR?
– Pertenezco al instituto secular de las Cruzadas de Santa María. El arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares, siendo obispo de Ávila conoció a nuestro fundador, el jesuita Tomás Morales Pérez. Quizás por eso pidió a nuestra directora general que enviara a alguien para el IDCR y también para la Universidad Católica. Y me han enviado a mí.
– ¿Por qué Cruzada de Santa María?
– Porque mi vocación es la enseñanza y el mundo de los jóvenes. Las Cruzadas vivimos la consagración propia de un Instituto Secular: consagradas a Dios plenamente en medio del mundo, mediante la profesión de los consejos evangélicos (castidad, pobreza y obediencia) pero, además, desarrollamos nuestra actividad apostólica en el campo de la educación y pastoral universitaria, en la atención preferente a los jóvenes y a las familias.
– ¿Conocía el IDCR?
​- De referencias, pero fue en marzo, cuando vine a hacer una entrevista con su director, Mons. Esteban Escudero, cuando lo conocí realmente. Pensé que era una gran institución que se merece todo nuestro apoyo.
– ¿Qué proyectos tiene para el IDCR?
– Lo primero, conocer la provincia para abrir nuevas sedes. Pretendo visitar cada semana una sede, como ya hacía mi predecesora Mercedes Vilà. Quiero conocer tanto a los alumnos, como a los arciprestes y párrocos, que son los que ponen en marcha las sedes del IDCR, para darles un espaldarazo y un reconocimiento a su trabajo. También incorporar nuevos cursos que puedan ser atractivos.
– ¿Qué le parece la juventud valenciana?
– Al llegar aquí desde un lugar como Oviedo llama la atención que es una ciudad muy joven. Cuando vas paseando por la calle ves a los matrimonios con varios hijos. Me encanta Valencia. Es una ciudad con mucho futuro, muchos niños, muchos jóvenes. Es un reto para mi vocación.
Los jóvenes lo tienen hoy muy difícil, les hemos de ayudar. Muchos tienen un ambiente que les arrastra y necesitan mucho acompañamiento y personas de referencia que con su comportamiento les ayuden a ser ellos, que sepan darle sentido trascendente a sus vidas.
– También se dedicará a los jóvenes desde la UCV.
– Estoy en el Vicerrectorado de alumnos de la UCV, coordinando el plan de acción tutorial y preparando un plan de formación de tutores. El Canciller quiere que todos los alumnos tengan un profesor de referencia que les pueda asesorar durante todos sus estudios, que les sirva de modelo profesional y personal, que les acompañe también en el crecimiento espiritual. No es un proyecto fácil, pero me parece un reto apasionante y lo asumo con mucha ilusión.