María José Fraile | 7-02-2013

‘Ecce Homo’. (s. XVI) Vicente Macip. Óleo sobre tabla. Catedral de Valencia.

El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), con ‘Arte y religiosidad’, abre por primera vez sus puertas a una muestra “que constituye un auténtico diálogo de arte religioso contemporáneo y el clásico entre maestros referenciales de distintas épocas”, explica José Luis Sánchez, su comisario, que añade que se trata de una exposición “vinculada al Año de la Fe convocado por Benedicto XVI, que hace que las estéticas se unan a vivir este acontecimiento de gracia para la humanidad”.
‘Arte y religiosidad’, que se ina­ugurará el lunes día 11 a las siete de la tarde, estará compuesta por una selección de los fondos del IVAM que tratan esta temática así como por las obras con las que distintos artistas representativos del arte contemporáneo tales como Carmen Calvo, Miquel Navarro, Antoni Tàpies, Martín Chirino, Gerardo Rueda, y un espacio propio, en la sala de la Muralla, dedicado a ‘Ser y Huella’ de José Cosme.
Reflexiones sobre la fe

‘Manzana Evangelio’. (2012) José Cosme. Fotografía digital cibachrome. Metacrilato sobre aluminio.

Puede darse el caso de que al leer ‘Arte y religiosidad’, muchos piensen directamente en una muestra de arte sacro. En ese sentido irán algo desencaminados. En primer lugar porque como indica Sánchez, “el arte sacro es aquel que nos ayuda a vivir desde los espacios sacros, o a convertir en espacios sacros, el lugar donde se encuentran. Es el arte que se adentra en la liturgia, en la vida de oración y que sirve de icono para el encuentro con Dios”, y este no es el caso. Y en segundo lugar, porque la exposición ‘Ser y huella’ de José Cosme es de arte teológico conceptual, “es una reflexión sobre la fe en diálogo con el pensamiento sobre conceptos teológicos como la creación, el pecado, la redención y la propuesta de un creyente católico, en nuestros días, para evangelizar con nuevas experiencias”, añade Sánchez.
El arte y la religiosidad es una de las vinculaciones más antiguas que existen en la historia del Arte. Sin embargo, en la actualidad, la religión, al menos la cristiana católica, no está muy de moda entre nuestros artistas contemporáneos. Caso que no se corresponde con José Cosme.
En palabras de José Luis Sánchez, “es cierto que en este último siglo el arte ha estado muy desvinculado del pensamiento cristiano y de la Iglesia católica”. Por un lado, “a mi modo de entender, -explica- parecía que se convertía en moda el que ser artista significaba estar alejado de la Iglesia y de sus pensamientos, más aún, incluso el cuestionar todo lo que viniera del pensamiento cristiano y específicamente de lo católico”. Y por otro lado, -continúa- “quizá la Iglesia hacía un reconocimiento del arte religioso en general, y muchas veces el nuevo arte sacro no se terminaba de ver que ayudara a un encuentro con Dios”.
En las últimas décadas esto está cambiando -afirma- “por ello es tan importante la propuesta de José Cosme, en la que podemos ver cómo aparece el hombre desde una antropología completa: física, intelectual y religiosa, y cómo, a pesar de los daños que produce el hombre, y las heridas que tiene desde su libertad, la huella de Dios, de la Creación, y de la Redención permanecen”.
Tres salas
‘Arte y Espiritualidad’ estará ubicada en 3 salas, dos de ellas con estancias dedicadas a la historia de la fe cristiana que empieza con el signo de la cruz y termina con tres caminos: el de San Vicente, el de la Eucaristía y el del Calvario. La tercera, ‘Ser y Huella’, con la obra de José Cosme, estará hasta el 21 de abril.