El sacerdote inglés misionero en Zimbaue, Timothy Peacock pide ayuda para continuar la labor del misionero valenciano, el padre Alexandre Alapont, en favor de los más pobres. De hecho, neceisitan contruir un internado para jóvenes que duermen en el suelo y recorren 20 kilómetros a pie hasta llegar a la escuela.

El sacerdote Timothy Peacock.

M.J. CERVERA| 20.10.23

El sacerdote inglés Timothy Peacock, sucesor del misionero valenciano Alexandre Alapont en Zimbabue, donde ejerció durante más de 50 años su labor evangelizadora, ha solicitado ayuda en su reciente visita a Valencia para continuar su legado a favor de los más pobres. 

Timothy Peacock lleva 40 años en el país y asegura que “el padre Alexandre, fallecido el pasado mes de septiembre, ha sido una bendición para Zimbabue y para Valencia y es todo un ejemplo a imitar”. Con él impulsó numerosas iniciativas pastorales y de lucha contra la pobreza y la exclusión social, muchas de ellas apoyadas por la fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia. 

Ahora, el misionero inglés pretende lanzar un nuevo proyecto: la construcción de un internado masculino en la ciudad de Mashala, en Zimbabue, para jóvenes estudiantes que tienen que recorrer 20 kilómetros a pie si quieren llegar a la escuela desde los bosques donde viven con sus familias. 

“Actualmente, los jóvenes duermen en clase, en pleno suelo, que está sucio y no es uniforme. No hay transporte público. Incluso si lo hubiera no podrían costeárselo ya que no disponen de dinero. Los chicos lo pasan mal”, asegura.
El padre Peacock tuvo además a Alexandre Alapont como profesor de lengua africana. Alapont tradujo la Biblia en lengua nambya durante 29 años de trabajo.  “El difunto padre Alexandre influyó mucho en mi tarea sacerdotal. Le conocí antes de ordenarme presbítero. Él era un sacerdote de mentalidad misionera”.  Tenía programado visitarlo a finales del pasado mes de septiembre, pero el padre Alapont falleció el día 7 de ese mes, lo que impidió el encuentro entre estos compañeros de años.
Timothy Peacock ejerció como ingeniero mecánico antes de ordenarse sacerdote y, por ello, además de su labor centrada en la evangelización y la pastoral, se dedica al diseño y construcción y reparación de escuelas, templos y pantanos para la población que vive en chozas, “en un país árido y pobre”, donde vive la tribu nambya formada por unos 100.000 habitantes.
El internado masculino que ahora proyecta construir en Mashala tendrá capacidad para 40 jóvenes y para este nuevo proyecto necesita fondos, por eso, conforme apunta, “busco recursos donde creo que puedo obtenerlos”.  

Hace unos años el sacerdote inglés construyó un internado para acoger a chicas estudiantes, junto a la escuela secundaria, con la ayuda de capital extranjero. No obstante, también falta completar este edificio y ampliar instalaciones con baños y cocina.  “No hay electricidad y cocinan encendiendo hogueras”, afirma.

Igualmente, el agua “es un bien preciado en nuestra región porque apenas llueve pero, cuando así es, diluvia”. Así, el padre Peacock señala que han construido 25 embalses en el área y, en fechas recientes, “hemos empezado a edificar un hospital pero la entidad con la cual suscribimos su construcción ha declinado proseguir con el trabajo”.