Carlos Albiach | 4-05-2017
Los capitanes del club ofrecieron una corona de flores como signo de agradecimiento a la Virgen por el ascenso a Primera División. (Fotos. Samuel Martos)Centenares de aficionados del Levante U.D. esperaban el pasado martes a su equipo a las puertas de la Basílica de los Desamparados. Al grito de ‘Som, som, som, de Primera Divisió’ recibían a la expedición granota que hacía su primera parada en la Basílica para dar gracias a la Mare de Déu dels Desamparats por el ascenso a Primera División. Allí los jugadores, cuerpo técnico y directiva fueron recibidos por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, el obispo auxiliar de Valencia mons. Esteban Escudero y el rector de la Basílica, Juan Bautista Antón.
Una vez dentro empezó un acto litúrgico que arrancó con la lectura del pasaje del Evangelio de las bodas de Caná. Tras él el Cardenal felicitaba al Levante por este triunfo: “habéis hecho un gran temporada porque habéis sido equipo y hoy venís aquí porque sabéis que Dios y la Virgen de los Desamparados os han ayudado”, resaltó. Asimismo, reconoció que el triunfo de este año ha sido “gracias a la unidad del equipo”. En este sentido, les animó a que “trabajen y se esfuercen y sobre todo a ser una piña y a partir siempre del amor, como Cristo y la Virgen, que nos invitan a amar a los demás”. Don Antonio terminó animándoles a que la temporada que vienen sean “los primeros de Primera”.
El presidente del club, Quico Catalán, realizó en nombre del club una acción de gracias a la Virgen: “Hace nueve meses venimos aquí para pedir protección y para pedir que en los malos momentos nos llevarás en volandas. Hoy te damos gracias por tu protección y por habernos dado a todos la lucidez den los malos momentos. Nos hemos sentido muy protegidos”.
El presidente también tuvo un recuerdo por todos los aficionados “que no están ya con nosotros”. Asimismo, dio las gracias a la Virgen por la afición, “que no nos ha dejado en el camino y que pese a estar en Segunda nos ha respaldado”. “Gracias a la afición, ya que aunque hemos sufrido, lo hemos conseguido”, ha resaltado. Catalán terminó agradeciendo que “la Basílica esté tan bonita y tan granota”.
Los capitanes del equipo ofrecieron en nombre de todos los jugadores del Levante una corona de flores con los colores azulgrana típicos del equipo a la Virgen y después rezaron la oración de los fieles.
Antes de la bendición el Cardenal destacó que “el Levante es un equipo humilde y la Virgen, tal y como expresa en el Magnificat, es de los humildes”. Tras la bendición el Arzobispo gritó un “Vixca la Mare de Deú” y un “Vixca el Llevant”. El acto finalizó con el canto del Himno de la Coronación por parte de los centenares de aficionados que llenaban la Basílica.