El papa Francisco, a través de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, ha concedido un Año Jubilar en honor de san Francisco de Borja por el 350 aniversario de la canonización del santo, que se cumple en 2021, y el 450 aniversario de su muerte, que se celebrará en 2022. Los religiosos jesuitas de la Compañía de Jesús en la diócesis de Valencia, la Insigne Colegiata de Gandia así como las parroquias e iglesias designadas ‘templos jubilares’ por el Año Jubilar ‘San Francisco de Borja’ han acogido con enorme alegría y gratitud esta concesión.

C.ALBIACH / B.NAVA | 29.04.2021
Los religiosos jesuitas de la Compañía de Jesús en la diócesis de Valencia, la Insigne Colegiata de Gandía así como las parroquias e iglesias designadas ‘templos jubilares’ por el Año Jubilar ‘San Francisco de Borja’” han acogido con enorme alegría y gratitud esta concesión del Papa.

El anuncio llegaba el pasado jueves 22 de abril cuando el Santo Padre, a través de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, daba a conocer que concedía un año jubilar en honor a san Francisco de Borja por el 350 aniversario de la canonización del santo, que se cumple en 2021, y el 450 aniversario de su muerte, que se celebrará en 2022.

La petición al Papa había sido solicitada por el propio arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, a propuesta también de los padres Jesuitas de Valencia, el Abad de la Insigne Colegiata de Gandía, los párrocos de la parroquia de Santa Cruz de Llombai y de la Natividad de Nuestra Señora de Turís y de las parroquias de la Archidiócesis de Valencia cuyo titular es San Francisco de Borja (en la ciudad de Valencia, en Gandía y en Vall de Gallinera-Carroja).

La finalidad de la celebración de este año jubilar es la de “intensificar el conocimiento y la devoción a san Francisco de Borja”, según resalta el Arzobispo que ha agradecido a Dios y a la Santa Sede esta concesión que él mismo solicitó en una carta.

En esta petición, eñ cardenal Antonio Cañizares destacaba la figura de san Francisco de Borja “fiel hijo y seguidor de san Ignacio, segundo General de la recién fundada Compañía, sacerdote, laico presente y activo en la vida pública pues, además de duque de Gandía marqués de Llombay, fue consejero de Carlos V, Virrey de Cataluña, tuvo que ver con la célebre batalla de Lepanto -decisiva para la Europa cristiana y para la Iglesia-, fue amigo de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de Ávila, entre otros santos, y padre ejemplar de ocho hijos en su vida de matrimonio”.

Igualmente, el Cardenal añadía que “además de su santidad, san Francisco de Borja presenta unos rasgos para el momento presente de una gran luz y actualidad, y ofrece un ejemplo de santidad heroica para los tiempos que corremos. Abrió las puertas de la Compañía a los judíos, moriscos e indígenas, algo inaudito por entonces; obras cumbres suyas como General de la Compañía fueron la educación de la juventud, la promoción de las misiones y de la predicación, que influyó mucho, por ejemplo, en el dominico fray Luis de Granada; puso todo su afán en el Colegio Romano y en las misiones americanas; modelo, pues, como fiel cristiano laico en la vida pública, y como esposo y padre, santo sacerdote y jesuita, renovador de la Iglesia y protagonista de lo que hoy denominamos ‘nueva evangelización’ en aquellos momentos suyos”.

“Una ocasión excepcional”
El superior de la comunidad de los jesuitas en Valencia, y director del Centro Arrupe, el religioso Ignacio Dinnbier, aseguró que este año jubilar se presenta como “una ocasión excepcional para acercarnos a la figura de este gran santo valenciano y conocer mucho de su vida y de su experiencia espiritual y de lo que fue su vocación en la Compañía de Jesús”. “Es un santo en general desconocido”, apuntó Dinnbier, “aunque hay algunas anécdotas de su vida más conocidas, pero ahora tendremos la oportunidad de conocer su experiencia de encuentro con Dios y de todo el proceso muy honesto de discernimiento que hizo en aquel momento para buscar esa voluntad de Dios para su vida”.

El abad de la Insigne Colegiata de Gandia, Ángel Saneugenio, agradeció, también, la concesión del ‘Año Jubilar de San Francisco de Borja’ y ha invitado a las autoridades, entidades, y feligresía en general a sumarse a la preparación. Y espera del Año jubilar “muchos bienes espirituales y un aumento de la devoción al Santo Duque, tal y como también ha señalado nuestro Arzobispo”.

También desde la parroquia S. Francisco de Borja del barrio valenciano de Ruzafa, su párroco, Pedro Miret, invitó “a todos los grupos parroquiales y a toda la feligresía a rezar por los frutos espirituales y a sumarse a la preparación de este Año Santo”, del que espera, además, “un impulso en la acción pastoral parroquial y del barrio y un florecimiento vocacional”.

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