L.A. | 14.10.2021

La fase diocesana de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sinodo de Obispos convocado por el papa Francisco comenzará el próximo domingo en la misa que presidirá a las 12 el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la propia Catedral, y en la que concelebrará el Consejo episcopal de la diócesis. Esta fase diocesana se prolongará hasta el próximo mes de abril.

El objetivo expresado por el papa Francisco al abrir el Sínodo el pasado domingo, es el de lograr una “participación auténtica y real de todo el Pueblo de Dios” para afrontar los nuevos retos de la Iglesia (y evitar “blindarnos en las certezas y en las soluciones del pasado” porque “no puede haber soluciones viejas a problemas nuevos”, según dijo el Santo Padre.
El tema del Sínodo es ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’. Las tres dimensiones del tema son la comunión, la participación y la misión. Estas tres dimensiones están profundamente interrelacionadas. Son los pilares vitales de una Iglesia sinodal.

Se abre pues, ahora una primera fase de “escucha diocesana” sobre una serie de preguntas propuestas por el Sínodo para ser tratadas en diálogo y discernimiento en parroquias, movimientos laicales, escuelas y universidades, congregaciones religiosas, comunidades cristianas de barrio, grupos de acción social, movimientos ecuménicos e interreligiosos y otros grupos.

Todas las diócesis han sido invitadas a entregar sus respuestas a esas preguntas a la propia Conferencia episcopal, para poder recoger las ideas antes de la fecha límite de abril de 2022. De este modo, las Conferencias episcopales podrá entregar, a su vez, una síntesis al Sínodo de los Obispos. Este material será sintetizado y utilizado como base para la elaboración de dos documentos de trabajo (conocidos como ‘Instrumentum Laboris’) para la Asamblea del Sínodo de los Obispos en octubre de 2023.

Así, como no hay tiempo que perder, el mismo lunes 18 de octubre se reunirá ya presidido por el Arzobispo, el Consejo de Gobierno y el consejo Episcopal, integrado por los obispos auxiliares, el vicario general y los vicarios episcopales territoriales, el vicario judicial, y el vicario episcopal para la Vida consagrada, además del canciller secretario, para coordinar todos los trabajos.

A partir de ahí, las cuestiones que se plantean para el trabajo en esta fase diocesana del Sínodo serán abordadas en cada uno de los organismos diocesanos asesores del Arzobispo, especialmente el Consejo presbiteral, el Consejo Diocesano de Pastoral, y el Consejo Diocesano para la Vida Consagrada.

En estos trabajos van a tomar parte muy activa también las parroquias. Así, a través de las reuniones de los arciprestes con los párrocos de sus arciprestazgos se harán llegar las cuestiones objeto de tratamiento en el Sínodo. Para ello se convocarán en cada parroquia sus respectivos consejos pastorales parroquiales.

Igualmente el Congreso Diocesano de Laicos, previsto para los días 22 y 23 de noviembre, con el lema ‘Caminando juntos hacia un renovado Pentecostés’, con la participación prevista de más de mil congresistas, tendrá, entre sus cometidos, abordar determinados aspectos concretos de este XVI Sínodo de Obispos en su fase diocesana.

La intención es que, como indica el Papa, en la configuración de la Iglesia ante los retos de futuro puedan “participar todos” y ahí se implicarán también Pastoral Universitaria, y la vicaría episcopal para las Relaciones Culturales.
También en este Sínodo se recogerán aportaciones del ámbito de la caridad a través de entidades como Cáritas Diocesana y las Cáritas parroquiales, pero también de Manos Unidas Valencia.

Para asesorar al arzobispo en todo el trabajo del Sínodo en esta fase diocesana y elaborar la síntesis final, se mantendrá la Comisión Central del último Sínodo diocesano. El Arzobispo ha designado como responsable sinodal para enlace con la Conferencia episcopal y desarrollo de los trabajos al sacerdote, José Francisco Castelló, Canciller-Secretario del Arzobispado.