L.B. | 31.03.2021
Este año, la pandemia nos ha dado un pequeño respiro y pese a tener que seguir un estricto protocolo marcado por las medidas sanitarias, sí que se ha podido celebrar el solemne vía crucis diocesano en interior de la Catedral. Este año, no ha recorrido las calles más céntricas de Ciutat Vella para garantizar, ante todo, la seguridad ante la crisis sanitaria.
De esta manera, los fieles que asisitieron participaron sentados en los bancos habilitados, cumpliendo las medidas establecidas, y el aforo permitido, y la Cruz y dos velas fueron portadas por tres personas de forma estática junto al altar.
El vía crucis fue presidido por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, quien al finalizar destacó que “siguiendo los pasos de Jesús hemos contemplado lo fundamental de nuestra fe, que ha dado a su Hijo por amor”. “Hoy en la pandemia y en otras situaciones de sufrimiento también vemos que el sufrimiento de Cristo está ahí y cómo el amor de Dios vence a la muerte y a todos los sufrimientos. Dios quiere la vida para los hombres y no la muerte”, añadió.
Las estaciones fueron rezadas por miembros de los movimientos, asociaciones y cofradías del Foro de Laicos y los cantos los interpretó el coro de la parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia.