Alfonso Sanfeliu | 13-03-2013

El párroco de San Andrés, Benjamin Martínez, en la plaza de toros de Valencia. (Foto: Alberto Sáiz)

A las cinco en punto de la tarde, en la plaza de toros de Valencia, trenzan el paseíllo los toreros, bajo los acordes del pasodoble ‘Pan y toros’. Da comienzo un nuevo espectáculo taurino donde se dan cita la liturgia, el rito, la tradición, la fe, el miedo, la confianza en Dios, el Arte, la pasión, la tragedia. Desde hace unos meses, los toreros, en Valencia, no sólo tienen el amparo de la Virgen de los Desamparados y las oraciones de los aficionados creyentes, si no que también cuentan con el acompañamiento del nuevo capellán de la plaza de toros Benjamín Martínez. Este sacerdote alicantino, nacido en Aspe, fue ordenado en el año 1991 bajo el pontificado del arzobispo monseñor Miguel Roca. Licenciado en Filosofía y Letras, especialidad en Historia, su acción pastoral la ha desarrollado en La Marina, en la parroquia de San Pedro Apóstol de Buñol y desde hace ocho años y medio, es párroco de San Andrés en Valencia.
– Don Benjamín, a su condición de párroco se le ha sumado, desde el pasado mes de julio, la de capellán de la plaza de toros. ¿Cómo surgió este nombramiento?
– Surgió porque particulares, vinculados al mundo del toro, solicitaron a monseñor Carlos Osoro, la necesidad de nombrar un capellán en la plaza de toros de Valencia, ya que desde hace bastantes años, esta plaza no tiene capellán. A esta solicitud se le sumó la que realizó la Federación Taurina de Valencia y finalmente, fue el presidente de la Diputación -como propietaria del coso- el que elevó una solicitud formal al arzobispo de Valencia para que se realizase dicho nombramiento. Finalmente, se da la circunstancia que la plaza de toros entra dentro de la demarcación territorial de la parroquia de San Andrés de la cual soy párroco. Por todos estos motivos, es por lo que se hace efectivo el nombramiento en el mes de julio del año pasado.
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