REDACCIÓN | 08-08-2014
La madre Gertrudis junto al Arzobispo. AVAN
La religiosa Gertrudis Rol, popularmente conocida como “Madre Gertrudis”, natural de la ciudad de Málaga, falleció el pasado jueves 7 de agosto, a los 84 años de edad. El cuerpo sin vida de la Madre Gertrudis fue encontrado en su habitación de la comunidad religiosa de San José de la Montaña, donde residía, según las mismas fuentes, que han precisado que, al parecer, el fallecimiento se ha producido por un paro cardiaco. Hasta ayer mismo, la religiosa “acudía todos los días al colegio Madre Petra de Torrent, aunque en las últimas jornadas se le notaba visiblemente fatigada”.
Apoyo de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI
El colegio Madre Petra de Torrent cuenta con más de 200 alumnos, en su mayoría gitanos, procedentes de la ciudad de Valencia y de localidades próximas como Torrent, Xirivella, Aldaia y Alaquàs, y también otros niños, hijos de inmigrantes, nacidos en Bolivia, Ecuador o Rumanía, entre otros países.
El origen del centro se remonta a 1969, cuando la Madre Gertrudis llegó a Torrent, donde “fue recibida a pedradas cuando intentaba enseñar a sumar a unos niños con una improvisada pizarra bajo un olivo”, según explicó ella misma al periódico diocesano Paraula.
Tras pasar varios años impartiendo catequesis y clases de alfabetización a los niños que vivían en las chabolas del barranco de Torrent, “a finales de los 70 trasladó las clases a un chalet alquilado de El Vedat y a unos locales municipales”, según ha explicado Francisco Nemesio, secretario de la Asociación Juan Pablo II Gitanos y Marginados, fundada en 1981 y formada por todas las personas que colaboraron, y siguen colaborando, en la puesta en marcha del colegio definitivo, construido en los terrenos de otro chalet cercano.
En el año 1998 el papa Juan Pablo II ayudó, con un donativo personal de 3.000 euros, a las obras de ampliación del colegio y en 2003 remitió un mensaje a los “hijos e hijas del querido pueblo gitano” de Torrent, en el que les agradecía el homenaje que organizaron por los 25 años de su pontificado.
Igualmente, en marzo de 2010 el papa Benedicto XVI envió una carta a los alumnos, diciéndoles que “les siente muy cercanos en el corazón”. Dos años después, el mismo pontífice les envió otro mensaje con la bendición apostólica para el centro y un saludo “con afecto a todos los piadosos devotos de Nuestra Señora la Virgen Majarí Calí”, patrona de los gitanos, con ocasión del 25 aniversario de su Coronación.
Según declaraciones realizadas por la Madre Gertrudis, la clave del éxito del colegio “es la responsabilidad y la participación que tienen los propios padres gitanos en las bases y desarrollo de la labor educativa”.
Además de formar a los alumnos en las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria, el centro Madre Petra ofrece talleres de inserción sociolaboral a jóvenes de entre 16 y 30 años, en los que aprenden los oficios de corte y confección, peluquería, jardinería y mecánica, entre otros. Asimismo, el centro cuenta con la primera coral de escolares gitanos formada en el mundo.
La ermita de la Virgen Gitana
La madre Gertrudis impulsó, en el año 2010, la construcción de una ermita dedicada a la Virgen Gitana en las instalaciones del colegio Madre Petra, con una réplica de la “Majarí Calí”.
La imagen original de la “Majarí Calí”, que se venera en el colegio desde 1978, es una talla de madera de 130 centímetros de altura, obra del escultor valenciano José Luis Vicent, que representa el misterio de la Maternidad Divina, en la que se ve a la Madre de Dios con su hijo en brazos, ambos con rasgos gitanos.
La coronación canónica de la Majarí Calí fue acordada, en 1988, por el entonces arzobispo de Valencia, monseñor Miguel Roca Cabanellas, tras la recogida de miles de firmas entre los gitanos.
Luchó hasta el final
La Asociación Juan Pablo II Gitanos y Marginados ha mostrado hoy su pesar por el fallecimiento de la religiosa Gertrudis Rol, conocida como Madre Gertrudis, “una mujer que siempre luchó por la erradicación del chabolismo y, hasta el último día, por la educación de los gitanos y marginados”, según ha el secretario de esta asociación, Francisco Nemesio.
Los miembros de la asociación han trabajado con la Madre Gertrudis “desde 1981, cuando se fundó la asociación que agrupó a todas las personas que colaboraron en la puesta en marcha del actual colegio Madre Petra de Torrent”, ha añadido Nemesio, vinculado al trabajo de la religiosa desde hace 43 años.
La Madre Gertrudis “luchó desde que llegó a Torrent por la educación de los gitanos y marginados y por erradicar el chabolismo, una labor en la que trabajó también con mi padre, Benito Nemesio”, ha explicado el secretario y abogado de la asociación.
Al conocer la noticia del fallecimiento, Nemesio ha sentido “alegría por ella, por todo lo que ha hecho en su vida y porque ha llegado al final del camino después de mucha lucha”, ha precisado.
Igualmente, Nemesio ha definido a la Madre Gertrudis como “una mujer creyente, que ha nacido, ha vivido y ha muerto pobre” y que, además, “ha querido morir con las botas puestas ya que no ha faltado ni un día a su labor en el colegio y siempre ha estado entregada a los servicios que le encomendó su comunidad religiosa”.