BELÉN NAVA | 12.12.2019

Las Navidades en los vicariatos de San José y Requena, en plena selva amazónica peruana, -a cuya ayuda misionera se comprometió la diócesis de Valencia- se viven de una forma muy especial. La Navidad marca el inicio de las vacaciones escolares de los más pequeños que antes de abandonar sus escuelas ultiman sus felicitaciones navideñas a la espera de la llegada del Niño Dios. Sus fiestas de “promoción” están repletas de villancicos y de escenificaciones vivientes de lo que sucedió en Belén hace 2019 años.

Por ejemplo, en el vicariato de Requena son muy populares las ‘chocolatadas’. “Todas las instituciones públicas las organizan, también grupos y personas par­ticulares que, bien por tradición o por promesas, preparan ricas ollas de chocolate”, comenta monseñor Juan Oliver.
Este año, desde PARAULA, pedimos a los vicarios apostólicos, monseñores Juan Oliver y Javier Travieso, que le pidieran a los niños que felicitasen la Navidad a ustedes, nuestros lectores de PARAULA. La respuesta no tardó en llegar.

Desde Islandia, en el río Yavarí, a escasa distancia de la desembocadura en el Amazonas frente a Brasil y desde las aldeas ubicadas en los márgenes de los ríos Ucayali, Puinahua, Tapiche nos hacen llegar estos mensajes llenos de paz, alegría y buenos deseos. Porque “Navidad es compartir. Navidad es Jesús”, asegura Oliver.