Eduardo Martínez | 15-05-2013
El presunto milagro se obró en una niña valenciana que nació de forma prematura y con gravísimas complicaciones, entre ellas una hemorragia ventricular grado 4. Ante la imposibilidad médica de sanarla, los padres se encomendaron, gracias a la recomendación de unas carmelitas, al matrimonio francés, que acababa de ser beatificado entonces y cuya estampa habían recibido de las religiosas.
A partir de ese momento, la niña experimentó un “restablecimiento asombroso y sin explicación médica alguna” y hoy se encuentra “perfectamente y sin la más mínima secuela”, según señalan fuentes de la delegación diocesana para las Causas de los Santos.
La apertura del proceso canónico para la investigación del posible milagro fue presidida en Valencia por monseñor Carlos Osoro en el Palacio Arzobispal el pasado 7 de enero. Desde entonces, el tribunal constituido aquel día ha recogido documentación y testimonios, entre ellos los de varios médicos, acerca de la curación inexplicable de la niña valenciana.
Ahora, el proceso será remitido a la Santa Sede para que continué allí la investigación en su fase romana. De ser aprobado el milagro, Louis Martín y Zélie Guerin serían declarados santos.
Entre otras autoridades que tomarán parte en la clausura de la fase diocesana en Valencia, estarán monseñor Jean-Claude Boulanger, obispo de Bayeux-Lisieux; monseñor Jacques Habert, obispo de Séez (Alençon); y monseñor Bernard Lagoutte, rector de la basílica de Lisieux.