El profesor Jorge Manuel Rodríguez en la sede del Centro Español de Sindonología, en Valencia. FOTO: A.SÁIZ

Este fin de semana, del viernes 30 de abril al domingo 2 de mayo, se celebra de forma ‘online’ el II Congreso Internacional del Santo Grial, doce años después del anterior, con motivo del Año Jubilar ‘Cáliz de la Pasión’. En él se presentarán los últimos estudios, investigaciones y descubrimientos, como los análisis de espectografía, el escaneo en 3D al que se ha sometido la reliquia -con el escáner de mayor resolución del mundo, traído expresamente desde Canadá- o los hallazgos del profesor Gabriel Songel que adelantan 300 años la primera referencia a la reliquia en un documento.

EVA ALCAYDE | 29.04.2021
La vinculación académica e investigadora de Jorge Manuel Rodríguez, presidente del Centro Español de Sindonología (CES) con la reliquia del Santo Cáliz comenzó en 2002 cuando, estando en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral, un valenciano le preguntó qué era ese objeto que tenía ahí delante. El profesor Rodríguez le animó a coger un folleto explicativo, pero, ante la insistencia del visitante, le indicó que se trataba del Santo Cáliz, el mismo que según la tradición usó Jesucristo durante la Última Cena. La incrédula respuesta de aquel hombre fue tan inmediata como esperada para él: “¡Uy sí! ¡Aquí en Valencia tenía que estar!”.

A partir de ese momento el Centro Español de Sindonología se puso en marcha para trabajar y dar a conocer la reliquia. Y ese fue también el origen de I Congreso Internacional del Santo Cáliz que tuvo lugar en Valencia en noviembre de 2008. Ahora, poco más 12 años después, el CES ha organizado la segunda edición internacional de este simposio, que reúne durante este próximo fin de semana –de forma online- a un nutrido grupo de expertos que han investigado durante los últimos años la reliquia del Santo Cáliz.

-El Centro Español de Sindonología se dedica al estudio de la Sábana Santa de Turín y el Sudario de Oviedo, ¿Cuándo incorporan también la reliquia del Santo Cáliz?

El Santo Cáliz es un gran desconocido en la ciudad de Valencia. Por eso, en 2002, nos pusimos en contacto con la Cofradía y la Hermandad del Santo Cáliz y con el Cabildo de la Catedral para trabajar con esta reliquia. Hablar de las reliquias es hablar de la historicidad de Jesús, porque las reliquias, además de su valor espiritual, son también documentos que nos pueden dar información sobre el personaje. Es como si me encontrara una carta valiosa de Napoleón y la pusiera en una vitrina para que todo el mundo la viera, pero no leyera la carta. Las reliquias dan una información enorme y nadie antes había leído el Santo Cáliz verdaderamente.

En 2007 se organizaron en Oviedo unas jornadas sobre las reliquias de la Iglesia en España y al CES nos pidieron ponencias sobre la Sábana Santa, el Sudario de Oviedo y añadimos una tercera sobre el Santo Cáliz. El Arzobispo de Oviedo era entonces don Carlos Osoro, que conoció allí la existencia del Santo Cáliz y quedó fascinado. En el Libro de Oro del CES nos dejó por escrito el encargo estudiar el Santo Cáliz y por eso cuando fue designado Arzobispo de Valencia surgió la idea de solicitar a la Santa Sede la celebración de un Año Santo Jubilar por el Santo Cáliz para darlo más a conocer.
El objetivo del primer congreso, en 2008, fue poner por escrito y en limpio, en un ámbito más allá de un libro de divulgación, todo lo que se sabia de la reliquia. Había libros, pero nunca se había abordado desde un punto de vista objetivo y científico. Y fue un éxito rotundo.

-¿Por qué no se realizó el segundo congreso durante el primer año jubilar del Santo Cáliz en 2015?

Cuando el cardenal Cañizares llegó a Valencia en el 2014 y se consiguió el Año Santo Jubilar por el Santo Cáliz, se estudió cuándo comenzar con las celebraciones, en qué año empezar. Se consideró que era mucho más interesante, a efectos prácticos, elegir los años múltiplos de cinco. Así que el primer año santo fue en 2015 y hubo poco tiempo para organizarlo. Además coincidió con el Año Santo de la Misericordia. Este año también ha coincidido con la pandemia por la covid-19, pero era necesario realizar ya un nuevo congreso, aunque fuera de manera ‘online’ y no esperar hasta el año 2025.
De todas maneras todavía los valencianos no somos conscientes de lo esto puede suponer para Valencia, que puede ser una autentica revolución. Tenemos una reliquia que es conocida en todo el mundo, aunque no se sepa que está en Valencia. Tenemos que convertir a Valencia en la ciudad del Santo Grial.

– ¿Qué nos vamos a encontrar en el congreso de este próximo fin de semana?

El congreso de este año va a ser más modesto, pero sí queríamos hacerlo, a pesar de la pandemia y de la escasez de recursos, porque el CES es una asociación cultural sin ningún tipo de ayudas, ni respaldo de instituciones públicas.
Para hacer un congreso lo que se necesita es gente que estudie y eso lo tenemos. La génesis de este segundo congreso es la conjunción de dos cosas. Por un lado, encontramos a un grupo de profesores de la Universidad Politécnica de Valencia, que se empiezan a interesar por el Santo Cáliz y eso para mí es un milagro. Un ejemplo es el profesor Gabriel Songel que ha presentado varios descubrimientos interesantísimos, que no se han valorado en absoluto. Son un verdadero `boom´ y si se hiciera un documental o una película tendría éxito rotundo, porque lo que ha descubierto es un ‘Código da Vinci’, pero de verdad y eso es muy impactante. Para que tengan relevancia sus descubrimientos se tienen que presentar en un foro con seriedad y respaldo académico, como es un congreso.

Junto al profesor Songel, por otro lado está el estudio de la doctora Ana Mafé, de la Universidad de Valencia, que determina que nos encontramos ante una verdadera copa de bendición judía. Por sus análisis del tamaño, la capacidad, del tipo de pulido y otros detalles, establece que la copa cumple todos los requisitos y que pudo estar perfectamente en la mesa de Jesús. Esto es muy importante porque las pruebas, aunque sean circunstanciales pueden ser abrumadoras y en Valencia tenemos muchísimos detalles que apuntan a la autenticidad de la copa. En todos los estudios e investigaciones que se han hecho no hay ningún dato discordante, todo lo que se ha descubierto apunta en la misma línea, por lo que se puede decir que si el Santo Cáliz se conserva en algún sitio es en Valencia. No hay ningún otro que pueda serlo.

SUSCRÍBASE A PARAULA PARA LEER EL REPORTAJE ÍNTEGRO