REDACCIÓN | 28-09-2014
Miles de católicos han expresado esta semana su indignación por el anuncio efectuado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado martes acerca de la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada.
A través de las redes sociales o participando en concentraciones en la vía pública, muchos ciudadanos -entre los que también ha habido no católicos e incluso agnósticos- han mostrado su molestia por la decisión del Ejecutivo, en contra de su promesa electoral de reformar la ley del aborto aprobada en la anterior legislatura por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
También autoridades eclesiásticas han manifestado su disconformidad con la medida del actual Gobierno. Así, el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, calificó la retirada de la reforma del anteproyecto de ley de “electoralista” y alertó de que ello supone “eliminar vidas humanas inocentes”.
“La retirada electoralista del proyecto ley aborto supone ante todo eliminar vidas humanas inocentes además de falta de coherencia política”, señaló concretamente en un mensaje publicado el mismo día 23 en la red social Twitter.
Asimismo, en otro tuit, Gil Tamayo advirtió de que “el ‘consenso’ electoralista de partido no legitima la muerte de seres humanos inocentes” y remarcó que “hay principios no negociables”. En su explicación de los motivos por los que retira el proyecto de ley, Rajoy aludió a una falta de consenso a la hora de legislar sobre esta materia. El anuncio provocó la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que había encabezado la reforma de la ley del aborto.
La CEE, por la protección de “los más indefensos”
Unos días antes de que se produjera el anuncio por parte del presidente del Gobierno, el Comité Ejecutivo de la CEE emitió una nota titulada ‘En defensa de los más débiles’, en la que hacia mención a que el pasado fin de semana iban a tener lugar en diferentes ciudades de España -incluida Valencia- “una serie de actos, promovidos por la sociedad civil, a favor de la vida humana”. En este contexto, el Comité Ejecutivo de la CEE, reunido en sesión ordinaria, quiso “hacer oír su voz una vez más, como siempre ha hecho en cualquier coyuntura social y política, para recordar el valor sagrado de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural”.
Según recuerda la nota de la CEE, como afirma el papa Francisco en la exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium’, “entre los débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana (…) quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo (…). No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana”.
Asimismo, como también señala el Papa, hemos de hacer más “para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias”.
“Es tarea de todos -concluía la nota- responder a esas situaciones por el camino de la vida y no por el de la muerte de un ser inocente. Un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades”.
Foro de la Familia
Por su parte, el Foro de la Familia ha convocado una manifestación “masiva” para el 22 de noviembre en Madrid ante la retirada del anteproyecto de ley. Para el Foro, la medida supone el “abandono” del Gobierno al “compromiso con la vida y la embarazada”, por lo que el presidente de la entidad, Benigno Blanco, manifestó su “decepción y tristeza”.