Eva Alcayde | 15-01-2014
Bajo el lema propuesto por el papa Francisco ‘Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor’, este próximo domingo, día 19, se celebra la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.
En Valencia, el Programa Diocesano de Pastoral con emigrantes, de la Vicaria de Acción caritativa y Social de la diócesis tiene prevista para ese mismo domingo, a las 17:00 horas, la celebración de la Eucaristía, presidida por el arzobispo, monseñor Carlos Osoro, en la Iglesia de Santa Catalina de Valencia.
Según ha adelantado Jesús Cervera, director del Programa de atención pastoral al inmigrante, durante la celebración ofrecerá su testimonio un joven paquistaní que se encuentra refugiado en Valencia y acaba de pedir asilo político.
“El joven quiere dar a conocer el caso de su hermana, casi idéntico al de Asia Bibi, para recabar todas las posibles ayudas”, explica el sacerdote. “La chica se encuentra actualmente en la cárcel, con peligro de muerte, acusada de blasfemia contra el Corán”, añade Jesús Cervera.
Aunque este año la celebración Jornada mundial del emigrante y del refugiado no contará con demostraciones de folclore y bailes típicos, sí que se realizará la entrada de banderas de los países que cuenten con representantes en Valencia y que estarán presentes en la celebración.
Al termino de la misa, los asistentes podrán se degustar, en la plaza Lope de Vega, de un chocolate caliente.
Si durante los últimos 10 años, la Iglesia “ha acogido a los emigrantes que llegaban a nuestros pueblos y barrios, ahora hay que continuar acompañándoles para su mejor integración e, incluso, en su regreso o repatriación a sus países de origen”, explica el sacerdote.
Para Jesús Cervera, “el mundo de las Migraciones cambia rápidamente, y esta Jornada pontificia está pensada también para las familias de los emigrantes españoles que han salido al extranjero buscando un trabajo mas digno y un mundo mejor”.
El Papa llama la atención sobre el “trabajo esclavo” en la Jornada del Emigrante
En su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, el papa Francisco ha señalado que en este tema “el rechazo, la discriminación y el tráfico de la explotación, el dolor y la muerte se contraponen a la solidaridad y la acogida, a los gestos de fraternidad y de comprensión”.
El Papa alude al “trabajo esclavo” que es hoy “moneda corriente”. Sin embargo, el santo Padre añade que “a pesar de los problemas, los riesgos y las dificultades que se deben afrontar, lo que anima a tantos emigrantes y refugiados es el binomio confianza y esperanza; ellos llevan en el corazón el deseo de un futuro mejor, para ellos y también para sus familias”.
En la misma línea se manifiestan también los obispos de la Conferencia Episcopal Española en otro mensaje, que han hecho público con motivo de la misma jornada, que se celebra a nivel mundial.
En este mensaje los obispos han recordado que uno de los principales riesgos de la emigración es el de “caer posteriormente en las nuevas esclavitudes, como la trata de personas”. “Es en este frente en el que ha de sensibilizarse la sociedad. Nuestra Iglesia reitera la denuncia de esta indigna explotación de las personas e invita a sus fieles a seguir trabajando”, añade el mensaje.
La Jornada Mundial de las Migraciones nació en 1914 durante el pontificado de Benedicto XV -este año se celebra la jornada número 100- y se consolidó durante los años del Papa Juan Pablo II. La Misa con motivo de esta jornada será retransmitida este domingo por TVE desde la catedral de Guadix.