Belén Nava | 7-07-2016
Cerca de dos mil jóvenes valencianos ya se encuentran ultimando los preparativos para viajar a Cracovia a participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Cracovia del 26 de julio al 31 de agosto.
Los jóvenes, de entre 16 y 35 años de edad, participarán junto al papa Francisco en los principales actos de la JMJ.
Trescientos de ellos lo harán junto a la peregrinación diocesana con Óscar Benavent, presidente de la comisión para la Infancia y Juventud del Arzobispado de Valencia, a la cabeza, a la que se unirá el cardenal Antonio Cañizares. En tierras polacas, el Arzobispo impartirá varias catequesis a los jóvenes participantes, invitado por los Pontificios Consejos para la Familia y de los Laicos y acompañará al Santo Padre en su viaje apostólico a Cracovia.
Para Benavent, vivir una Jornada Mundial de la Juventud es una experiencia única que ayuda “a humanizar esta tierra en un momento en el que necesita del humanismo que expresó Jesucristo en su vida terrenal”. En su opinión, es un momento especial y propicio para el encuentro de “gente con costumbres y lenguas diferentes, pero unidas por su adhesión a la persona de Jesucristo”.
Por ello “no puedo más que animar a los jóvenes valencianos a participar porque son días de alegría, de encuentro, de evangelización… en definitiva son días para disfrutar y encontrarnos en la fe”
Estas jornadas sirven para unir a los jóvenes con otras realidades eclesiales incluso despertar su vocación religiosa porque “comparten, conviven y se enriquecen de otras culturas con una misma fe”.
Para poder sufragar los gastos de la peregrinación gran parte de los jóvenes, junto a sus parroquias de origen, han realizado actividades con las que recaudar dinero para el viaje.
En la parroquia de San Martín de Valencia se representó la vida de san Martín en una obra de teatro, se vendió rifa en Navidad así como chocolate y bizcocho en la calle… sin olvidar la parte espiritual… “También hemos realizado reuniones dónde se nos daba catequesis sobre el mensaje del Papa y preparación para vivir la peregrinación”, comenta Leyre Albiach de 19 años y estudiante de Terapia Ocupacional + Fisioterapia.
Para ella esta será la primera vez que acuda a una JMJ y como creyente “es algo que tengo que vivir ya que es una experiencia de la que todo el mundo habla muy bien, viendo la ilusión la alegría de los jóvenes y el poder compartir la fe con otros jóvenes”, explica. Y espera que esta experiencia le ayuden en su día a día y “en mi experiencia de fe”. Algo que ya vive “de forma natural pero teniendo a Dios en mi vida e intentando dar testimonio en mi día a día de lo que he recibido y sigo recibiendo, ya que siempre tengo que tenerlo presente porque es lo que de verdad es importante”.