BELÉN NAVA | 07.10.2021
Hace 10 años que los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud pisaron, por primera vez, nuestra diócesis. Fue del 11 al 17 de febrero de 2011 cuando la Cruz y el icono de María Salus Populi Romani recorrían nuestros pueblos y ciudades para transmitir el mensaje que san Juan Pablo II expresó al entregárselo a los jóvenes a principios de la década de los años 80: «Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús».
Si en aquella ocasión fue la diócesis de Segorbe-Castellón la encargada de pasar el testigo, hoy ha sido la de Barcelona. Un viaje que los símbolos de la JMJ Lisboa 2023 realizaron por carretera hasta llegar a la Plaza Mayor de Sagunto, frente a la parroquia de Santa María, donde jóvenes del movimiento Juniors M.D. y de alumnos del colegio San Vicente Ferrer – Fundación Educativa Santo Domingo los aguardaban con “algo de nerviosismo y emoción” y al son del ‘tabal’ y la ‘dolçaina’.
Acompañados por Raúl Tinajero, director de la Subcomisión de Juventud e Infancia de la CEE; Filipe Diniz, delegado de la Conferencia Episcopal portuguesa y responsable de esta peregrinación; Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia; Virgilio González, delegado diocesano de Infancia y Juventud y del párroco de Santa María, Camilo Bardisa, la Cruz y el icono de la Virgen hacían entrada en el templo donde eran recibidos por un gran número de feligreses.
Un privilegio
Tras unos momentos de oración, el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, hizo ver a los jóvenes “el privilegio que es el tener hoy con nosotros estos símbolos” ante los que han rezado los tres últimos Pontífices. “Es un momento para reflexionar sobre el significado de esta cruz”, les explicó, a la vez que les recordó que “todos, absolutamente todos sois queridos por el Señor. Él nos quiere tal y como somos”. Y volvió a aconsejarles que tengan un momento para Él en el que “nos sintamos reconfortados y por un momento dejemos las cargas pesadas fuera”.
Porque tal y como expresaba Raúl Tinajero al inicio de esta peregrinación que está recorriendo toda España, lo principal, es que los jóvenes estén “cara a cara con estos símbolos, que les pueda ayudar a comprender lo que significa la cruz, que no es solo el sufrimiento o el sacrificio, sino la esperanza y la alegría”.
En torno a la una y media de la tarde, la cruz y el icono eran portados por los jóvenes hasta la parroquia de El Salvador donde fue recibida por el párroco Miguel Ángel Gómez y en donde hubieron momentos de oración personal.
Camisetas de colores
Poco después de las tres de la tarde, los símbolos partieron rumbo al Colegio Imperial Niños Huérfanos San Vicente Ferrer en San Antonio de Benagéber. Allí, los alumnos dieron la bienvenida a los símbolos ataviados de camisetas de diferentes colores para simbolizar la universalidad de la Iglesia. Para Vicente Revert, director del colegio, fue un momento de “inmesa alegría”. Por su parte, José Ignacio Llópez Guasp, clavario director del colegio, recordaba las palabras del papa Francisco de “armar lío” e invitaba a los alumnos a recibir a Jesús en sus corazones a través de estos dos símbolos.
De allí marcharon al Palacio Arzobispal desde donde fueron llevados a la Catedral. En la Eucaristía se vinculó la cruz de los jóvenes y la JMJ con el Año Santo Jubilar del Cáliz de la Pasión que celebramos. Después de la misa, la cruz y el icono de la Virgen se dirigieron a la Iglesia de San Lorenzo donde fueron velados por diferentes grupos de jóvenes.
Al cierre de esta edición, estaba previsto que los símbolos, visitaran el Seminario Menor – Colegio Claret de Xàtiva y el Seminario Mayor. La crónica de ellos podrán leerlos próxima semana en estas páginas.
Encontrar respuestas
El objetivo de esta peregrinación tal y como afirmó a PARAULA Filipe Diniz es que los jóvenes “puedan transformar su corazón y su vida y acercarse más a Cristo y a su Iglesia. Orar ante el ícono y la Cruz puede hacer que los jóvenes de hoy en día encuentren respuestas”.
“La Cruz es algo más que un trozo de madera, es un símbolo que nos une a todos los cristianos. Al mirar a esa cruz recordamos el sufrimiento de Jesús y nos hace querer confiar nuestra vida a Él”. Por su parte, el icono con esa madre con su hijo en brazos “es como saber que ella, como madre, nos acoge y atiende nuestras peticiones”, reflexiona el responsable portugués de la peregrinación de los símbolos de la JMJ Lisboa 2023.
Además, la realidad de los jóvenes de hoy en día es muy distinta y esta “es una oportunidad para despertar y para mostrar a los demás su fe. Necesitan hablar del Cristo…y ese nuevo pensamiento les hace pensar y reflexionar”.
Del 1 al 6 de agosto de 2023
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa ya tiene fecha oficial: se celebrará del 1 al 6 de agosto de 2023. Así lo anunciaba la cuenta oficial en Twitter de la JMJ, afirmando, además, que el encuentro “espera” por todos los jóvenes que quieran acudir al mismo. Se trata de uno de los detalles más importantes y que aun faltaban por confirmar de un evento cuyos preparativos no se detienen.