Cerca de 600 jóvenes se reunieron en el Seminario de Moncada para compartir experiencias. FOTO: C.FERNÁNDEZ

B.N. | 25.11.2021
El pasado domingo, solemnidad de Cristo Rey, jóvenes de todo el mundo se unieron para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a nivel diocesano. En nuestra diócesis la cita juvenil fue el sábado en el Seminario Mayor de Moncada. Allí, y llegados desde Sagunto, Alcudia, Guadassuar, Nazaret, Mislata, Valencia, Castellón…los jóvenes tuvieron una jornada vespertina en la que reflexionar y “preparar la mochila” para la JMJ de Lisboa en 2023 tal y como les comentó Virgilio González, delegado diocesano de Infancia y Juventud.

“Hoy, el Papa nos invita a celebrar en nuestras iglesias locales una fiesta de fe que une a los jóvenes recordándoles su identidad como Iglesia y su misión de testimonio cristiano”, les recordó a los cerca de seiscientos jóvenes que pese a la lluvia y el frío decidieron pasar una tarde compartiendo su experiencia de fe y sus inquietudes.

La jornada arrancó con el testimonio de Pablo, Joaquín, Patri y Ramón. Cuatro jóvenes que decidieron “levantarse” y contar aquellas cosas “que han visto y oído”. Sus experiencias de fe en el Camino de Santiago, las misiones y la Jornada Mundial de la Juventud sirvieron como base para los talleres, que más tarde, realizaron los chicos y chicas pertenecientes a movimientos, parroquias, colegios, grupos de Confirmación…

“Es el momento en que preguntéis, resolváis dudas o contéis vuestro propio testimonio”, les aconsejó Virgilio mientras los jóvenes se disponían en pequeños grupos por todo el claustro del seminario.

Tras las reflexiones, todos pasaron hasta la iglesia del Seminario Mayor donde se celebró una eucaristía presidida por el obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros. Durante la homilía, don Arturo pidió a los jóvenes que lo escucharan atentamente puesto que “necesitamos fijar nuestro corazón en Jesús”. “Muchas veces puede desconcertarnos que el Señor nos haga partícipes del banquete de su reino pero eso significa que Él quiere que tengas ganas de vivir, de libertas, de reconocer el rostro dl sufrimiento en el prójimo, de esperanza, de gozo, de alegría…”

Don Arturo les rogó encarecidamente “no dejéis de mirar a Jesús, de escucharle, de sentir pasión por Él…porque Él siempre nos dice la verdad. Sino, no seremos felices”. Por último les invitó a abrir el corazón y decir “Señor, tú eres mi Rey y quiero servirte y amarte”.

Tras una cena de sobaquillo, la jornada terminó con el concierto-testimonio del rapero católico Grilex y la adoración al Santísimo.

Pablo, Joaquín, Patri y Ramón, dieron su testimonio personal de fe. FOTO: C.FERNÁNDEZ

‘¡Levántate! Te hago testigo de las cosas que has visto’

La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a nivel diocesano, llevaba este año el lema ‘¡Levántate! Te hago testigo de las cosas que has visto’, inspirado en las palabras que Jesús dijo al Apóstol San Pablo y que están escritas en el pasaje de los Hechos de los Apóstoles (cf. Hch 26,16). De esta manera, y a través del testimonio de Pablo, Joaquín, Patri y Ramón, se quiso mostrar qué es lo que puede hacer a un joven de hoy en día decirdirse a dar ese paso de “levantarse” y ponerse en camino.

Patricia Ruiz: “Atrévete a conocer otras caras de Dios”

Una “tontería” fue la que hizo que Patri conociese la realidad de Honduras. Una charla con don Arturo, el delegado de Misiones, un deseo de infancia de conocer la labor de los misioneros y el “empujoncito” de una amiga le llevaron a viajar hasta este país centroamericano. En Nuevo San Juan conoció lo que es la “pobreza espiritual”. “Llegué muy tocada porque sientes que este mundo en el que vives es el culpable de lo que allí sucede. Y te preguntas cómo puede haber tanta diferencia entre estas realidades. Me costó tres años encontrar la manera de asumir todo esto y es cuando creamos LUMA”, una asociación sin ánimo de lucro centrada en la salud psicológica de los hondureños.

Pablo Almela: “Una experiencia para encontrarse”

Hace ya diez años que Pablo decidió realizar el Camino de Santiago. Era con un grupo pequeño de la parroquia “y lo hacía más por que iba la chica que me gustaba que por convicción de fe”, aseguró entre risas. “Sí, el Señor se vale de estas cosas para hacerte levantar y caminar”. En el Camino de Santiago, Pablo reconoció que hubieron momentos duros en los que finalmente decides “abandonarte al Señor” y es entonces cuando uno empieza a conocerse más a sí mismo.

Ramón Cuenca: “Una aventura inolvidable”

La JMJ de Panamá fue la primera para Ramón y la calificó de “aventura inolvidable”. Ni tan siquiera había pensado en participar pero fue la Providencia la que finalmente hizo que fuera. “Había una vacante en la peregrinación de la diócesis y se hizo un sorteo entre los seminaristas…y me tocó a mi”.
“Ver la juventud de la Iglesia fue impresionante. Ves que es una Iglesia viva y en un ambiente donde hay risas, hay alegría, pero también oración”. Para este joven seminarista “el Señor siempre tiene algo con lo que sorprendernos, simplemente hay que descubrirlo”.

Joaquín Alvarado: “El Señor se hace el encontradizo”

Joaquín, al igual que Pablo, también descubrió en el Camino de Santiago “el lugar donde más libre soy. Donde puedo ser yo mismo”. Joaquín, que ahora forma parte del equipo de preparación de la próxima PEJ 2022 que recorrerá el Camino de Santiago explicó que “en nuestro día a día, en nuestra vida, tendemos a desempeñar determinado roles…sin embargo en el Camino he sentido que soy yo. Allí percibo al Señor de una forma mucho más especial porque se hace el encontradizo”.
Además, reconoció que también es bueno “darte cuenta de otras realidades. En el Camino te encuentras con gente que te cuentan sus experiencias de vida y eso también te enriquece. Te hace ser mucho más empático”.

El rapero Grilex junto a su hermano Álvaro que pusieron en broche final a esta JMJ diocesana. FOTO: C.FERNÁNDEZ

Grilex, como fin de fiesta

El concierto-testimonio del rapero cristiano Grilex, fue el broche de oro a una jornada festiva en la que, como tantas veces ha repetido el papa Francisco, se invitó a los jovenes a hacer lío. Y lío fue el que “armó” Guillermo Esteban, artísticamente conocido como Grilex. Acompañado en la interpretación musical por su hermano Álvaro, Grilex ofreció, además, su testimonio, dando a conocer entre canción y canción pasajes de su vida personal y animando a los jóvenes a confiar en Cristo. “Que Cristo llegue a cada corazón. Mi aspiración es que Cristo inunde mi corazón. Nunca se corta la evangelización si tienes a Cristo en tu corazón”.