❐ B.N. | 13.07.2023
La cuenta atrás ya ha comenzado para los jóvenes valencianos que participarán en la peregrinación diocesana -en cualquiera de sus modalidades- a la Jornada Mundial de la Juventud que este año se celebra en el país vecino. Y antes de partir, se han reunido en un encuentro con el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, en el Seminario Mayor ‘La Inmaculada’ en Moncada.

El encuentro preparatorio incluyó una reunión en la que se informó sobre las celebraciones de los Días en Diócesis, previos a la JMJ, que para los valencianos se celebrará en Oporto, así como los actos propios de la misma, que se desarrollará en Lisboa del 31 de julio al 6 de agosto.

La jornada incluyó el reparto de camisetas a los peregrinos, así como del ‘merchandising’ que se ha preparado desde la delegación para la expedición valenciana. Los asistentes, tras compartido el encuentro con el Arzobispo de Valencia, participaron en la Adoración al Santísimo.

Finalmente todos los peregrinos compartieron una cena de fraternidad.

1.500 valencianos con el Papa
Cerca de 1500 jóvenes valencianos se han inscrito para participar en la peregrinación diocesana organizada por la delegación de Infancia y Juventud del Arzobispado de Valencia. De ellos, casi 300 participarán en los Días en Diócesis, en la ciudad de Oporto, en la que permanecerán del 26 al 30 de julio.

El resto de la peregrinación diocesana participará en los actos centrales que darán comienzo en Lisboa el 31 de julio, con el encuentro de jóvenes españoles. Además, a todos ellos se unirán en la capital lusa los más de mil peregrinos que acudirán en grupos organizados por otros movimientos y parroquias, así como 110 jóvenes que acudirán directamente a los actos del fin de semana, del 4 al 7 de agosto.

Los valencianos se unen así a la participación española, que encabeza el listado de países con mayor número de inscritos, con cerca de 40.000 peregrinos (39.777 peregrinos).

Andando a la JMJ

Cerca de 100 jóvenes de las parroquias de Sant Mateu y Sant Rafael, en Barcelona, peregrinan desde la ciudad Condal hasta Lisboa a pie para participar en la JMJ. Estos últimos días, han sido acogidos en varias parroquias valencianas.

❐ BELÉN NAVA
1.276 kilómetros y 40 días de camino es lo que tienen por delante del centenar de jóvenes de las parroquias de San Rafael y San Mateo, de Barcelona, que “queremos peregrinar hacia Lisboa para tener un encuentro con Cristo, y dar a conocer a nuestros coetáneos la alegría de ser discípulos del Señor. Junto a ello, queremos aportar nuestro granito de arena para dar a conocer el proyecto de restauración de nuestra parroquia, que desde hace años anhelamos”, explican.
Esta peregrinación sirve “para intensificar nuestra vida de oración y nuestro trato con Cristo; para crecer en el sentido comunitario y de familia alrededor de nuestra parroquia; para dar testimonio de nuestra fe por aquellos lugares donde pasaremos”, entre otras.

El pasado día 6 de julio llegaron a Sagunto. Era su undécima etapa, y una de las más largas hasta el momento con 36 kilómetros. Llegaron a nuestra diócesis desde Nules, su anterior parada y es que no hay ni un día de descanso. De la capital del Camp de Morvedre prosiguieron su recorrido a pie hacia las localidades de Riba-Roja del Turia, Buñol y Requena, desde donde ya traspasaron los límites de nuestra diócesis rumbo a la vecina Albacete.

En Sagunto, la acogida “no deja de sorprendernos, el padre Juan había movilizado a varias feligresas para que las chicas pudieran ducharse en sus casas. Cómo se nota y vivimos lo que es la familia de la Iglesia en estos días de peregrinación”, cuentan a través de la web bcnlisboa.sanrafael.cat donde se puede seguir la crónica de su peregrinación en cada una de las etapas, algunas de ellas, como ellos mismo definen “muuuuuy largas” pero “nosotros, bien cogidos de la mano de Dios y ¡al lío!”.

Riba-Roja fue una de las etapas más largas a la que le siguió Buñol, pasando por Chiva. Poco a poco se iban alejando de la zona de playa y adentrándose en lagos, pantanos y ríos.

En Buñol, tal y como lo describen ellos mismos, “ya nos esperaba don Enrique en la parroquia, que tenía ganas de conocernos. Ha flipado un poco pero le ha encantado esta peregrinación”.

A su llegada a Requena, pudieron comprobar que ya habían cumplido un tercio de sus peregrinar ya que tienen una curiosa manera de contabilizar los kilómetros y las etapas. Lo hacen a través de sus camisetas y ‘tics’. “Este es un método de contabilidad peregrina. Tenemos varios modelos de camisetas, todos chulísimos, diseñados por el súper comité de Comunicación. Uno de ellos lleva detrás la lista de todas las etapas, y nos anima mucho ir comprobando nuestro avance día tras día”. En Requena ya empezaron la segunda columna.

La misa la celebraron en la iglesia de San Salvador “un espectacular templo del s. XV, con estructura gótica y ornamentación barroca en el interior y nos han acompañado con sus cantos el grupo de jóvenes de Hakuna y ha sido precioso ver cómo todos formamos parte de la misma familia, entonando a una sola voz”, comentan a través de sus crónicas diarias.

Donativos por kilómetros
La peregrinación es un viaje solidario. Los jóvenes buscan fondos para poder sufragar la restauración de la capilla del antiguo Instituto mental que tienen cerca de la parroquia. Por ello, no dejan de buscar donativos y han lanzado la idea de que “nos donen 1 euros por cada kilómetro de nuestra ruta, que emplearemos en la financiación del proyecto de restauración de la Parroquia de San Rafael, en Barcelona.

Puedes patrocinar tantos kilómetros como quieras.