La iglesia del Seminario Mayor ‘La Inmaculada’ de Moncada acogió la eucaristía de acción de gracias. FOTO: JUNIORS M.D.

B.N. | 7.10.2020

La iglesia del Seminario Mayor ‘La Inmaculada’ de Moncada, el lugar donde Virgilio González recibió su formación sacerdotal, acogió la eucaristía de acción de gracias del que, hasta ahora, ha sido Consiliario Diocesano del movimiento Juniors.
“Tiempo de dar gracias por lo que el movimiento Juniors ha supuesto en mi vocación puesto que me enseñó a ser primero discípulo. Es Juniors M.D. quien me permitió descubrir a Jesucristo y abrir las puertas a encontrar el sentido de nuestras vidas. Aquí es donde supe que el Señor me llamaba a ser sacerdote”, aseguró el sacerdote visiblemente emocionado.

Además, el también delegado diocesano de Infancia y Juventud también recalcó la importancia de decir “sí” a Dios “aunque seamos reticentes a aceptar la voluntad e Dios, merece la pena. No os quedéis a medias. Lanzaos y aceptad que Dios va a dar algo mucho más grande”.

Además, hizo una invitación a ser discípulos y a estar orgullosos de tener un movimiento joven y vivo, “que nos ilumina y nos lleva por el buen camino”.

A partir de ahora como párroco del Santo Ángel Custodio de Valencia Virgilio aseguró que “Juniors M.D. siempre formará parte de mi vida y de mi corazón. Tengo en la parroquia a San Mauro pintado en grande y a través de él me acordaré de vosotros”. De esta manera se despedía de su cargo y años de servicio a Juniors M.D. en los que tanto ha dado a sus educadores. “Han sido años de entrega altruista, de trabajo duro, de alegrías y tristezas en los que ha mostrado a los más jóvenes a un Dios dulce, misericordioso y bondadoso”, comentan desde el propio movimiento.

Por su parte, monseñor Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia, que presidió la eucaristía, también tuvo sentidas palabras de agradecimiento hacia Virgilio González, pero tampoco quiso olvidarse de su sucesor como consiliario, Domingo Pacheco. “Sé que vais a acoger y acompañar a Domingo pero no olvidéis el ser agradecidos. Es la marca cristiana por excelencia. Podemos adornarnos de virtudes pero es necesario ser agradecidos por tanto recibido. La gratitud nos entusiasma y nos da ganas de vivir. No se entiende el ‘Siempre unidos’ sin el “gracias”. Eso nos hace grandes ante Dios y pequeños ante los demás”, afirmó.

Vigilia joven
El pasado viernes por la noche, Virgilio González presidiía la primera vigilia de jóvenes del curso en la Basílica, en la que apremiaba a todos a “no dejar que la pandemia anule nuestra creatividad cristiana, a ser originales y saber vivir la fe”. Además, era la festividad de los Santos Angeles Custodios, “con los ángeles, el Señor va por delante de nosotros” y nada hay que temer.