BELÁN NAVA| 14.3.24

El movimiento juvenil diocesano Juniors celebró en el Palacio Arzobispal un encuentro con sus consiliarios y jefes de centro en el que se reflexionó sobre la formación y el acompañamiento. “Una cita con la que Juniors M.D. buscaba potenciar la formación y el acompañamiento en los equipos de educadores” y que reunió a alrededor de 70 personas de todas las zonas que integran el movimiento juvenil tal y como informan desde la entidad.

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, que fue el encargado de la ponencia con la que se abrió la jornada, resaltó que solo si los educadores “crecen en el conocimiento de Jesucristo podrán dar un testimonio cada día más claro de su fe y ser auténticos evangelizadores”.

El presidente diocesano, Luis Albors, expresó su deseo de que los asistentes compartieran lo que están haciendo en sus respectivos centros y que el encuentro tuviera “una mirada hacia el futuro”, dado que “este año es un año de relevo” en el movimiento “y es importante que acompañemos en este proceso en la oración y que el equipo que entre tenga herramientas en las que apoyarse para emprender” nuevos planes y proyectos.

El consiliario diocesano, Domingo Pacheco, justificó la convocatoria por la necesidad de “avanzar en nuestra labor como jefes y consiliarios y en nuestra relación dentro del equipo de Educadores, porque es importante que reflexionemos sobre eso y, sobre todo, que las buenas prácticas y las buenas situaciones que se dan en nuestros Centros las podamos compartir y ayudemos a mejorar también las carencias y otras cuestiones que veamos que tenemos que seguir trabajando”.

La parroquia, un hogar
Pacheco resaltó que la clave para lograr un camino fructífero es que “seamos capaces de generar en el centro Juniors y en la parroquia un hogar. El lugar en el que yo reconozco que puedo vivir siendo como soy y en el que siendo como soy voy a ser amado, acogido y acompañado. Si queremos construir un hogar, necesariamente, las relaciones que vivamos deben ser reales no solo formativa, ni únicamente sacramental. Debe integrar todo eso, pero también el ocio, debe integrar la relación personal”.

IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN TEOLÓGICA
Luis Albors recordó que “el consiliario no es el único responsable de la formación y del acompañamiento en los centros”. Para garantizar la formaciónpropuso “iniciar procesos en los Centros y, sobre todo, tomar mucha conciencia, también los laicos”, sobre la importancia de la formación teológica y técnica. Como a nivel legal no se nos exige esa base teológica, es importante que prestemos atención a eso”.

Trabajo por equipos
En el tramo final de la mañana, jefes de centro y consiliarios reflexionaron sobre el equipo de educadores, el acompañamiento, la participación en la parroquia y la sinodalidad.