C.M. | 2-03-2017
Mesa redonda sobre la educación concertada en el Ciclo Ateneo-UCV.
El valor de la enseñanza concertada católica lo corroboran la demanda y necesidades escolares de las familias así como el buen funcionamiento de este modelo desde hace más de tres décadas, según aseguran estudios como uno reciente de la Universidad Pontificia de Comillas, en el que se analizan cerca de cien variables sociodemográficas, educativas y económicas para valorar las razones de la elección de estos centros y el nivel de satisfacción de los ciudadanos.
Así lo reiteran también encuestas recogidas por Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana (ESCACV). Con diferencia, los servicios educativos de estos centros más aplaudidos por los padres en dichos sondeos son “el buen clima social en el colegio y la formación en valores”.
Las siguientes cuestiones más apreciadas son la atención personalizada, ayudar a cada estudiante a formular su proyecto de vida y aprender a emprender y ser innovador. De hecho, los padres vinculados a los colegios católicos “no solicitan una carta diferente de servicios educativos sino que los demandan con más intensidad”, según señalan los resultados de las mismas encuestas.
Desmontar falsos mitos
A pesar de lo señalado, la Generalitat Valenciana ha mostrado su disposición a no renovar los conciertos de las etapas postobligatorias de Bachillerato y FP. En el núcleo de esta postura se encuentra la idea defendida por la Conselleria de Educación de que la enseñanza concertada debe ser subsidiaria de la pública, con lo que queda cercenada la libertad de educación de las familias. Como consecuencia de ello, familias y colegios católicos han encadenado protestas contra la Conselleria y, especialmente, contra su responsable, Vicent Marzà.
Frente a las medidas institucionales, el respaldo a la gestión concertada es unánime: el 99,7% de los españoles apoyan la libre elección de centro escolar concertado, el 92,3% cree que debe ser así independientemente de la distancia y el 90,2% de los padres piensa que el Estado debe financiar dicha elección.
Por otro lado, los datos muestran que afirmaciones como que la escuela concertada no tiene alumnos inmigrantes sino únicamente familias tradicionales, con un nivel adquisitivo alto y que en sus centros impone la asignatura de Religión Católica son “falsos mitos”.
Así lo considera Vicenta Rodríguez, presidenta de ESCACV, quien asegura que “nuestros centros son plurales y tenemos muchas familias de clase media baja incluso muy pobres. En los colegios católicos hay un porcentaje mayor e igual proporción de padres inmigrantes (6,7 % en colegios católicos y 7,1% en el resto). Si los padres tienen que hacer aportaciones económicas es porque Conselleria no cubre todas las necesidades”. Asimismo, Rodríguez señala que “si se imparte Religión Católica es porque hay un 67,6 % de padres que lo piden”.
La presidenta de ESCACV participó recientemente en una mesa redonda organizada por el Ateneo Mercantil y la UCV en la que pedagogos y representantes de diferentes asociaciones analizaron la situación de la concertada.
En su intervención, Rodríguez reconoció la validez de este proyecto educativo: “Cuando las familias nos eligen no es sólo porque impartamos muy bien las matemáticas sino porque saben que sus hijos van a recibir una educación integral”.
Escuchar a la concertada
Por todo ello, reivindicó la autonomía de estos centros: “Somos casi un 30 % de colegios en la Comunidad Valenciana y la Conselleria ha de escucharnos y contar con nosotros porque queremos colaborar con el sistema educativo valenciano”.
En el debate participó también Roberto Sanz, profesor de la UCV, quien afirmó que si bien en la mayoría de países europeos los grupos políticos mayoritarios se ponen de acuerdo en Educación, en España no ocurre “porque pesa más el rédito político que los alumnos, que son en quienes hay que pensar”.
Por su parte, Luis Carbonell, abogado y ex presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos, denunció la “mentira interesada e impuesta” de que la escuela pública es la que garantiza la igualdad de los ciudadanos: “En Valencia hemos pasado de una tierra ejemplo de libertades a una en la que se están cuestionando algunas fundamentales, como la de elección de centros”. Ante esto, “no cabe más que la unión de los padres y solucionarlo, o el pacto educativo será puro maquillaje”.
El periodista Pablo Rovira, por su parte, lamentó que “el derecho a la educación haya derivado en la asignación de un centro escolar” así como que el debate político “se centre en la titularidad de los centros”; pues esta no garantiza el derecho a la educación de los niños y las familias”, manifestó.
El logro más importante
Moderó el coloquio Aurelio González, director del Departamento de Didáctica General, Teoría de la Educación e Innovación Tecnológica de la UCV, quien reconoció en la enseñanza concertada “el logro más importante de la sociedad española del siglo XX”.
“A raíz de la promulgación de Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del derecho a la educación, se garantizaron los principios de igualdad y libertad que contemplan los títulos primero y tercero de la Constitución, en especial, el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos”, adujo.