CARLOS ALBIACH | 5-07-2018
La imagen de la Virgen se encontró con la de San Vicente a la entrada de Perleta. La imagen procesional de la Virgen de los Desamparados visitó este fin de semana pasado la localidad alicantina de Elche. Allí la patrona de la Comunidad Valenciana acudía para encontrarse con su patrón, san Vicente Ferrer, en uno de los templos jubilares de la diócesis de Orihuela-Alicante de este Año Santo, el de San Vicente Ferrer de la pedanía de Perleta.
Pero antes de llegar a Perleta la ‘Peregrina’ visitó la parroquia de la que es titular en Elche. Una parroquia situada en un barrio periférico y muy joven, puesto que fue erigida hace 21 años. Allí, como cuenta el párroco, José Antonio Valero, “a pesar de ser un barrio de gente joven acudió mucha gente de toda la ciudad a recibirla”. La primera parada de la Virgen fue el asilo de ancianos de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde se vivieron momentos de gran emoción. A pesar de que la Virgen no pudo entrar por el tamaño a la capilla recibió un caluroso recibimiento por parte de las religiosas y de los ancianos.
Después, la imagen de la Virgen, acompañada por una banda de tambores, llegó hasta la parroquia, donde se celebró una misa en la que se hermanaron las parroquias de la diócesis alicantina que tienen a la Virgen de los Desamparados como titular, situadas también en Alicante y Desamparados (Orihuela). La misa, que fue presidida por el obispo de Orihuela-Alicante, Mons. Jesús Murgui, contó con cantos y bailes típicos de la misa huertana, que fueron interpretados por el coro de Desamparados.
“El primer milagro que hemos vivido es el recibimiento que ha tenido la Virgen”, relata el párroco. A ello hay que unir todas las experiencias de los feligreses, “que emocionados han acudido a la Virgen”, añade.
En Perleta
Tras la visita a su parroquia en Elche el sábado por la tarde la ‘Peregrina’ acudía a Perleta, donde en las afueras fue recibida por la imagen de san Vicente Ferrer. Ambas imágenes, con la música de una banda de tabal y ‘dolçaina’, fueron en romería hasta la parroquia San Vicente Ferrer, conocida por todos como ermita. “Teníamos muchas ganas de que la Virgen viniera aquí en el Año Jubilar y de hecho la hemos recibido con mucha alegría. Porque cuando una madre viene todos salen a su encuentro”, relata José Vicente Bonete, feligrés y miembro de la organización de la visita.
Frente al templo jubilar numerosos fieles participaron en una misa de campaña presidia por el obispo, quien en su homilía destacó que “la llegada de la Virgen nos recuerda la importancia de transmitir la Fe hoy en día especialmente en las familias”. De fondo, se podía ver un panel con la imagen de la Virgen y costeado por los propios feligreses.
El domingo, la imagen procesional participó en el rosario de la aurora cantado por los ‘Auroros de Crevillent’. Antes de la despedida un grupo de niños de la parroquia Asunción de Ntra. Sra. de Villajoyosa representó uno de los milagros de san Vicente Ferrer.