L.A. 14-09-2016
Fue multitudinaria la ofrenda floral que hicieron los niños. MANOLO GUALLART
Faltaban cinco minutos para las nueve de la noche del pasado sábado cuando el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, hacía público, “con verdadero gozo y reconocimiento”, en la abarrotada parroquia de la Font de la Figuera, la próxima declaración como Santuario Diocesano de la capilla de la Mare de Déu dels Xics, la Virgen de los Niños, su patrona.
La ovación fue inmediata, por parte de la feligresía de esta localidad, única en el mundo, con la advocación mariana de la Virgen del Rosario de los Niños, o Virgen de los Niños, como es popularmente conocida y que acoge cada año continuas peregrinaciones de familias que acuden con hijos y niños enfermos para pedirle su protección. Cientos de ramos de flores ofrendados minutos antes por niños y jóvenes desbordaban el templo.
Estrenaba, además, el Cardenal la vistosa capa pluvial preparada por la parroquia y dedicada a su patrona.
La solicitud para la declaración le fue formulada por el párroco, Lisardo Castelló, en nombre de toda la feligresía, después de haber celebrado la parroquia el Año Santo Jubilar que le fue concedido en 2015, y en el que recibió a más de 30.000 peregrinos.
Y justificaba su petición sobre todo en que “las peregrinaciones que siguen viniendo tengan un lugar de encuentro entre cada fiel y su Madre”. La respuesta del Cardenal fue inmediata: “Lo que pedís, muy querido pueblo Font de la Figuera, no sólo es razonable sino necesario” y anunció que en breve firmará el decreto correspondiente.
Además, recordó que se trata “del único lugar donde se invoca a la Virgen con este nombre de Madre de los Niños, tan precioso y tan propio de la Virgen María”.
“¡Qué mejor que haya aquí un santuario en este cruce de caminos que es la Font de la Figuera!”, añadió también en referencia a las distintas vías entre la Mancha y la Comunidad Valenciana y Murcia que coinciden en esta localidad, y también al paso por la Font de la Figuera del Camino de Santiago desde Valencia.
No impedir que los niños se acerquen a Jesús
Previamente, Don Antonio se dirigió también los fieles que llenaban el templo parroquial, y tras la lectura del pasaje evangélico en el que Jesús pide a sus discípulos “Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis”, lamentó que “hoy muchos, tal vez sin darse cuenta, separan a los niños de Jesús, no les enseñan, ni quieren que les enseñen quien es Jesús, por ejemplo a través de la enseñanza religiosa en las escuelas, no quieren permitirlo, en el fondo están apartando a los niños de Jesús”. Sin embargo, “Jesús quiere a los niños hasta el extremo, se hace niño con ellos, porque está con los últimos con los más pequeños, los niños son los que más necesitan del cariño y del amor”. Igualmente señaló que los niños son las principales víctimas de “la guerra, la violencia, el hambre, pero también son las primeras víctimas del egoísmo de padres que los abandonan. Por eso pedimos especialmente a la Virgen que nos ayude a proteger a los niños”.
El milagro
La capilla dedicada a la Mare de Déu dels Xics fue construida sobre la antigua casa abadía parroquial después de que ocurriera en 1744 el milagro ocurrido cuando- según la tradición, “unos bandoleros forajidos que huían a caballo se precipitaron sobre una procesión infantil que iba rezando el Rosario por una de las calles del pueblo, y el fraile que guiaba la procesión invocó al instante la protección de la patrona, y milagrosamente ni un solo niño resultó alcanzado o herido”, según el párroco.
Además, se da la circunstancia de que la Virgen del Rosario de los Niños “es la única en todo el mundo bajo esta advocación” y, desde que ocurrió el milagro “comenzó a extenderse esta devoción a la Mare de Déu dels Xics, cuyo patronazgo, bajo este título en lengua valenciana, fue concedido por el Papa Pío XII”, ha añadido.
272 rosas, una por año
Previamente a la celebración, centenares de niños y jóvenes ataviados con trajes regionales, llevaron ramos de flores a la patrona que fueron entregando al Arzobispo. También bendijo 272 rosas, una por cada año transcurrido del milagro, así como los productos típicos de la zona, aceite, agua y vino.
Actualmente, son varios miles de peregrinos y devotos que se acercan a su capilla a lo largo del año, principalmente sábados y domingos, para pedirle a la Virgen por la salud de los niños y ofrecerle, fundamentalmente, a aquellos que sufren alguna enfermedad. “Llegan sobre todo de Valencia, Albacete, Murcia y Alicante”, según el párroco, que vistió para la ocasión una estola con los rostros de los 5 sacerdotes hijos de la localidad mártires en la persecución religiosa de 1936 en proceso de beatifica