En el acto participaron el arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, y el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia, quienes fueron nombrados Síndicos de Honor. FOTO: A.SAIZ

❐ REDACCIÓN | 16.2.2023
La Virgen de los Desamparados presidió el pasado jueves 9 de febrero por primera vez en la historia del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, una sesión judicial de esta institución valenciana milenaria, celebrada de forma especial con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la Mare de Déu.

En el acto participaron el arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, y el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia, quienes fueron nombrados Síndicos de Honor y formaron parte de la sesión judicial que la institución celebra, cada jueves, en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral.

A las doce del mediodía, cuando sonaban las campanas del Micalet, se abrió la Puerta de los Apóstoles de la Seo donde la imagen peregrina de la Virgen esperaba el comienzo de la sesión judicial, y fue recibida con calurosos aplausos, en una mañana gélida, del numeroso público presente y con una lluvia de pétalos desde los balcones de la vecina Casa Vestuario, sede del Tribunal de las Aguas.

Después tuvo lugar la imposición de la ‘Blusa de Honor’ a la Virgen de los Desamparados por parte del presidente del Tribunal, José Alfonso Soria, que dejó la prenda a los pies de la imagen. Después, se procedió a la entrega de la máxima distinción concedida por esta entidad: la ‘Medalla del Milenario’.

También recibieron la ‘Blusa de Honor’ el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, de manos de Blas Almenar, síndico y miembro de los Seguidores de la Virgen de los Desamparados; y el cardenal Antonio Cañizares, por parte del vicepresidente del Tribunal, Enric Aguilar.

A continuación, se constituyó el tradicional ‘corralet’ del Tribunal de las Aguas, con los síndicos en círculo, y se celebró el acto de justicia, seguido por el rezo del Ángelus presidido por el titular de la Archidiócesis, Enrique Benavent.

“Sentiments de justícia”
El Arzobispo firmó el Libro de Oro del Tribunal con esta dedicatoria en valenciano: “Gràcies per esta distinció que és per a mi un gran honor. Que la Mare de Déu continue inspirant en els membres del Tribunal de les Aigües sentiments de justícia i siga protecció de tots els llauradors de l’horta i de les seues famílies”.

Por su parte, el cardenal Cañizares en su firma en el Libro de Oro pidió a la Mare de Déu “lo mejor para la huerta valenciana y para esta honorable institución”.

El presidente del Tribunal de las Aguas agradeció “a todos los que han hecho posible poder rendir este homenaje a la Virgen de los Desamparados” y pidió al arzobispo de Valencia y al cardenal Cañizares que recen “por todos nosotros y para que el campo valenciano pueda seguir siendo un referente”.

“En los más de mil años de historia del Tribunal de las Aguas no se había celebrado nunca un acto como el de hoy, que nos llena de orgullo, y es un honor tener con nosotros a la Mare de Déu dels Desamparats. Le pedimos por todos los valencianos y por todas las familias que están en Turquía sufriendo por el terremoto”, destacó el presidente de la institución.

Tunas, cant d’ estil y danzas
El maestro de ceremonias, Daniel Sala Giner, cronista del Tribunal de las Aguas de Valencia, pidió a la Mare de Déu “que siga dispensándonos su tutela y amparo”. Y destacó que la medalla de plata conmemorativa del Milenario entregada a la Mare de Déu es la máxima distinción concedida por el Tribunal porque la Virgen “es más que merecedora después de tantos años de amorosa salvaguarda y patronazgo”.

El acto fue amenizado por varias tunas y cuarentunas de Valencia, Cant d’Estil y danzas populares, y también fue recitado un poema dedicado a la Virgen de los Desamparados.

Además, la sesión extraordinaria del Tribunal, organizada como homenaje a la Mare de Déu fue seguida con emoción por el numeroso público que se congregó frente a la Puerta de los Apóstoles, que aplaudió las distintas actuaciones de la tuna, el Cant d’Estil y la tocata de dolçaina.

También fueron cantadas varias ‘albaes’ y ‘cançons d’estil’ y se ofrecieron ante la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados unas danzas populares, antes de realizar una ofrenda floral y de frutos de la huerta.

Este acto especial, en cuya organización colaboraron con el Tribunal de las Aguas diversas entidades culturales valencianas, finalizó con la interpretación del himno ‘Valencians vingau’, a cargo de Aisha Bordás, y del Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados.