La noche más joven de La Safor, en la vigilia de Oliva Medio millar de jóvenes se reúnen en una oración con monseñor Osoro

Carlos Costa. Corresponsal | 19-01-2012

Jóvenes con el icono que preside las vigilias.


Más de 500 jóvenes se congregaron en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de la localidad de Oliva para participar en la vigilia de jóvenes que estuvo presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.
A las nueve de la noche comenzaban a llegar los jóvenes a la plaza de la iglesia para poco después compartir una cena de hermandad en los locales del Casal Santa María, próximo a la parroquia.
La vigilia dio comienzo en torno a las diez y contó con la participación de jóvenes llegados de toda la comarca: Gandía, Oliva, Tavernes, La Font, Beniarjó, Potries, L’Alqueria, Piles, Bellreguard, Vi­lla­lon­ga…, así como de localidades per­­tenecientes a la comarca vecina de La Marina: El Verger, Gata, Denia o Xàbia.
La vigilia estuvo presidida por un icono de Cristo bendiciendo, que recorre los diferentes templos en los que se desarrollan las vigilias de oración de los jóvenes con el Arzobispo.
Después de unas palabras de acogida por parte de Óscar Benavent, presidente de la comisión diocesana de Infancia y Juventud, el prelado realizó la exposición del Santísimo en el altar mayor del templo y fue contemplado fervorosamente por los jóvenes asistentes.
A continuación, se leyó el salmo 138 seguido de diversos cantos. Después de la proclamación de la lectura vocacional, don Carlos realizó una homilía en la que animó a los jóvenes a actuar cómo Moisés cuando se le apareció la zarza ardiente.
Tal y como expresó monseñor ­Oso­ro, «debíamos seguir la llamada del Señor tal y como hizo Moisés», especialmente en los momentos actuales en los que nos hallamos, rodeados de dificultades, pues «Él está con nosotros para ayudarnos a cambiar el mundo». A lo largo de la vigilia se realizaron diversas preces voluntarias por parte de los asistentes y, al término, el prelado agradeció a los jóvenes su presencia en este acto. Concluida la vigilia y antes de abandonar el templo, el Arzobispo visitó el belén parroquial, que cuenta con más de 80 metros ambientado con homilías de los papas en las distintas JMJ. (Carlos Costa, corresponsal).