REDACCIÓN | 23.07.2020

La delegación de Apostolado Seglar junto a la Vicaría de Evangelización ha iniciado una nueva etapa para la formación de los laicos cuyo “punto de partida” es el Sínodo Diocesano, que tendrá lugar del 2 al 4 de octubre, convocado por el cardenal Cañizares, para impulsar la renovación pastoral de la Iglesia en Valencia.


Así, en esta nueva etapa evangelizadora, la delegación de Apostolado Seglar junto a la Vicaría de Evangelización asumirán la formación continua de los laicos “proponiendo los materiales que conformen el Itinerario de formación, programando reuniones con los animadores o acompañantes de los grupos, y realizando la evaluación y seguimiento de las diferentes etapas, entre otras acciones”.


De esta manera, recogen el testigo del Itinerario Diocesano de Renovación (IDR), que se desarrolló entre 2010 y 2014; seguido del Itinerario Diocesano de Evangelización (IDE) y que continuó con el Itinerario Diocesano de Formación (IDF).


El último ciclo del IDF, ‘Un laicado en acción’, estuvo marcado por el Congreso Nacional de Laicos que tuvo lugar el pasado mes de febrero en Madrid, profundizando en los cuatro grandes temas que se afrontaron en dicho congreso: anuncio de la fe, acompañamiento, procesos formativos y compromiso público.


Precisamente, el curso 2020-2021 supondrá la culminación del proceso desarrollado por el IDF, que coincidirá, también, con un nuevo Año Jubilar del Santo Cáliz, bajo el lema ‘Cáliz de la Pasión’.


“Si con el IDF volvíamos a Galilea”, con este Año Jubilar “llegamos a Jerusalén”, aseguran desde la delegación diocesana. “La reflexión de los misterios de la muerte y resurrección del Señor, en torno al ‘Cáliz de la Pasión’, supondrá el impulso para llevar a cabo la nueva evangelización en nuestra diócesis”. El libro estará a disposición a partir de octubre, según explican.


Asimismo, el Consejo Diocesano de Laicos se encargará de difundir las conclusiones del mencionado Congreso Nacional de Laicos, que están siendo elaboradas por la Comisión Episcopal para los laicos, familia y vida, y animará a todos los grupos de formación a su trabajo y reflexión.


“Esperamos que esta nueva etapa de la delegación de Apostolado Seglar sea acogida tanto por los cristianos laicos como por los presbíteros, uniéndose a esta formación que debe desembocar en la acción evangelizadora de los laicos en la Iglesia y en el mundo”.