Eva Alcayde | 13-01-2015
Jorge, Eliana y sus dos hijos están perfectamente integrados en su parroquia. (Foto: Samuel Martos)La necesidad es lo que movió a Jorge, como a muchos otros, a dejar su país y buscar un futuro mejor.
Tiene 34 años y es de Santa Cruz, de Bolivia. Jorge Lizarazu Aguilera ahora tiene una familia, con su mujer y sus dos hijos, un hogar, un trabajo, amigos y una comunidad donde poder vivir la fe. Pero no siempre ha sido así.
Nos cuenta que su padre se jubiló cuando él aún estaba estudiando en la Universidad. “Le faltaba cotización y ya no pudo hacerse cargo de mis estudios. Así que lo medité y me vine a España a buscar trabajo”, explica Jorge que está en España desde 2003.
Reconoce que al principio fue duro. “Los primeros años fueron muy difíciles. Es otra cultura, otra forma de pensar. Al principio tienes choques y el trato con la gente es complicado, pero al final llegas a comprender que cada país tiene una cultura diferente y te acoplas, pero necesitas ayuda”.
Para la integración de Jorge fue clave la parroquia de San Miguel y San Sebastián y su vicario José Luis March, que es el responsable de organizar la pastoral de inmigrantes.
“Yo estaba solo y a veces tenía bajones y necesidad de hablar con alguien. Así que un día me acerqué a la parroquia de mi barrio y conocí al padre José Luis. Comenzamos a hablar, poco a poco le fui contando mis problemas, él me aconsejó, lo fui conociendo mas…”

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