Eva Alcayde | 5-07-2012

Seminaristas llevando el anda de la Virgen de Lourdes.

¿Qué tiene el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes que engancha a los valencianos y cada año son más los que participan en la peregrinación diocesana? Y es que, pese a la crisis y las estrecheces económicas por las que pasan las familias, este año la peregrinación valenciana a la ciudad francesa ha sido todo un éxito de asistencia. En total, 1.250 peregrinos, entre ellos 187 enfermos y discapacitados, han asistido este año a Lourdes en un tren, un avión y 16 autobuses -5 adaptados especialmente para personas con discapacidad, según ha indicado a PARAULA el presidente de la entidad, Juan Antonio Yedra
El consiliario de la Hospitalidad Valenciana de Lourdes, el sacerdote Vicente Vicedo, asegura que lo que subyace en este aumento de cada año, es que “en el fondo allí se respira mucha fe y mucha esperanza, tanto para enfermos como para el resto de peregrinos”, médicos y profesionales sanitarios, voluntarios, brancadiers, enfermeras y sacerdotes.
También este año ha aumentado la asistencia de jóvenes (ha asistido un grupo de 50 scouts) y niños pequeños que acompañan ya a sus padres y abuelos y quieren, incluso, empujar los carritos de los enfermos. “Esto es muy positivo para los niños y jóvenes y para el futuro de la Hospitalidad Valenciana de Lourdes”, explica el consiliario de la entidad, Vicente Vicedo, que destaca también el “récord en la participación de sacerdotes”, ya que este año han sido cerca de 40 los presbíteros que han acompañado a la peregrinación valenciana.
Los seminaristas, hospitalarios
Este año los seminaristas y formadores del Seminario Mayor La Inmaculada de Moncada se unieron a la peregrinación diocesana, junto al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.
“Los seminaristas se incorporaron como hospitalarios, realizando sus mismas tareas, ayudando a los enfermos a levantarse, asearse, vestirse y llevándolos en los carritos y haciéndoles compañía”, explica el rector del Seminario Fernando Ramón.
El consiliario de la Hospitalidad Valenciana Vicente Vicedo, considera “una bendición” que todo el Seminario Mayor pueda participar en esta peregrinación. “Que los futuros sacerdotes vivan de cerca la realidad de la enfermedad y puedan colaborar es muy positivo porque los enfermos vibran cuando están con jóvenes y les ayuda a tener esperanza”, asegura el sacerdote.
La peregrinación del Seminario se incorporó durante el fin de semana para asistir a los principales actos.
El prelado celebró la tradicional Misa en la Gruta de las apariciones el sábado y participó con los peregrinos en la Procesión de Antorchas en el santuario, en cuyo recorrido todos los fieles rezaron el Rosario. Los seminaristas portaron el anda con la imagen de Nuestra Señora de Lourdes.
El sábado por la tarde, se celebró un festival en el que participaron todas las delegaciones de la hospitalidad con actuaciones musicales preparadas para la ocasión.
Y el domingo, 1 de julio, tuvo lugar la misa internacional en la Basílica San Pio X, la procesión eucarística por la tarde y por la noche, el rezo del rosario y la ofrenda de cirios.
Además, con motivo del 50 aniversario de la colaboración del Movimiento Scout con la Hospitalidad Valenciana de Lourdes, monseñor Osoro presidió una ‘misa de foulards blancos’ en la que los scouts recibieron la imposición de pañoletas blancas, como símbolo de renovación de su adhesión al movimiento.
Los enfermos en camilla siguen la Eurocopa
El domingo por la noche, como colofón de la peregrinación, enfermos, personal de la Hospitalidad, seminaristas, sacerdotes pudieron disfrutar todos juntos de la final de la Eurocopa de fútbol entre Italia y España. “Fuimos todos con nuestras banderas a la residencia de los enfermos y en una pantalla se proyectó el fútbol. Nadie quiso perderse el partido y hasta los enfermos en camilla quisieron estar presentes. Se creó una ambiente muy bueno y disfrutamos todos muchísimo con los goles”, cuenta Juan Herrera, seminarista de tercero. Hubo abrazos, cánticos, caras pintadas, banderas y solo faltó salir a festejarlo.