La fachada recayente a la calle del Mar, ya restaurada y sin andamios. FOTO: L.B.

L.B. | 08.04.2021
La restauración que se está llevando a cabo en la casa natalicia de san Vicente Ferrer, en la calle Pouet, junto a la calle del Mar, ha permitido sacar a la luz algunos elementos arquitectónicos de los que no se tenía conocimiento.
“En la cripta donde está el brocal del pozo original, han aparecido elementos arquitectónicos, como pilares, muy antiguos que no sabíamos qué función tenían. Además, en una zona abovedada contigua se han encontrado unas oquedades en las que había unos ladrillos antiquísimos”, indica el dominico José Manuel Alcácer. En uno de estos azulejos aparece un birrete del gremio de boneteros, primer propietario de la casa.

“Hubo dos reformas grandes en el edificio, una en el siglo XVII y otra en el XVIII. Esto ha hecho que no se sepa de cuándo es un pilar o qué sostiene”, añade Alcácer. Estos hallazgos requirieron la intervención de arqueólogos, lo que ralentizó un poco las obras que comenzaron en junio del año pasado.

También durante la restauración se han encontrado daños ocultos que en principio no se habían detectado, como un mayor deterioro del previsto en el tejado de la parte recayente a la calle del Mar, o unas humedades en la cripta, cuyo origen no se conocía. Esto ha llevado, igualmente, a que se retrasara la finalización de los trabajos. “Han sido muy problemáticas las humedades de la cripta. Parece que debajo de la casa hay una capa freática y corregirlas ha sido un esfuerzo muy grande”, comenta el dominico.

Con estas reformas, la cripta se habilitará como un pequeño oratorio en el que se colocará una imagen de san Vicente antigua y una reliquia del santo.

Por otra parte, las obras han permitido dejar al descubierto un techo artesonado y una bóveda del siglo XVII que permanecían ocultos.

Junto con las reformas del edificio, se ha llevado a cabo la restauración de las imágenes y obras de arte que allí había, como el retablo y un cuadro de Vicente López que, al igual que el retablo del altar mayor de la iglesia y el resto de elementos de madera, han recibido un tratamiento antitermitas y anticarcoma.

Centro vicentino
El actual edificio, conocido como casa natalicia o ‘Pouet de sant Vicent’, fue construido en 1950 en el lugar donde antes se encontraba la casa natalicia del santo. En un principio, el gremio de boneteros, que lo tiene como patrón, se hizo cargo del mantenimiento de la casa que, con el tiempo pasó a ser propiedad del Ayuntamiento aunque dependiendo de la Orden de Predicadores, a la que pertenecía el santo.

Con todas estas intervenciones se pretende que la casa natalicia se convierta en un centro de devoción vicentina y de difusión de la cultura valenciana vinculada a S. Vicente. Está previsto que, tras la finalización este mes de abril de los trabajos, el edificio vuelva a abrirse el próximo mes de mayo.