La fase diocesana del “presunto milagro” atribuido a la intercesión del fundador del Instituto Secular de las Obreras de la Cruz, el sacerdote valenciano Vi­cente Garrido Pastor (Benaguacil, 1896- Moncada, 1975) será clausurada este viernes 4 de octubre -tal y como estaba previsto al cierre de esta edición- presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro y con la presencia de la postuladora de la causa, Silvia Co­­rreale.
Una vez transcurrido el periodo de estudio del “presunto milagro” en la fase diocesana, el Tribunal creado ‘ex professo’, formado por sacerdotes, médicos y peritos, remitirá la documentación a la Santa Sede para “que continúe allí el proceso”, indican fuentes de la delegación para las causas de los santos del Arzobispado de Valencia.
En ese caso sería valorado por el congreso de médicos de la congregación vaticana para las Causas de los Santos, posteriormente por la comisión de teólogos y, finalmente, por la de Obispos y Cardenales, que remitirían y presentarían la documentación al Papa, quien promulgaría el “decreto de milagro”.
Al tratarse de una “causa de virtudes”, “para llegar a la beatificación se requiere la aprobación de un milagro”, según explican la delegación para las causas de los santos, que han añadido que “si éste llegara a su fin vendría de inmediato su beatificación”.
El proceso de beatificación de Vicente Garrido Pastor fue abierto en su fase diocesana el 12 de junio de 1990 en Valencia y clausurado el 14 de septiembre de 1999, en Moncada (Valencia), en donde falleció.
Más tarde, el 20 de octubre del año 2000, la Congregación para las Causas de los Santos concedió el “decreto de validez de dicho Proceso instruido en la Curia Eclesiástica Valentina” pasando en ese momento a ser instruido en Roma.
Curación inexplicable
La “posible gracia” obrada por el Siervo de Dios Vicente Garrido Pastor corresponde a una curación “inexplicable” de una madre de familia, de Albacete, a quien le fue diagnosticado en el año 2003 un “adenocarcinoma de endometrio, estadio IVB, por afectación metastásica en cadera derecha” con una esperanza de vida de diez meses, según explican fuentes de la delegación.
Sin embargo, transcurridos diez años desde entonces, “y después de numerosos controles y valoraciones médicas por parte de especialistas oncólogos de varios hospitales”, en el año 2011, los últimos informes y pruebas realizadas constataron la “remisión completa” del tumor y la “ausencia actual” de la enfermedad,tal y como informan las mismas fuentes.
La mujer en la que se obró el “probable milagro”, durante su larga enfermedad, “se encomendaba a su fundador”, el Siervo de Dios Vicente Garrido, “a quien rezaban y rezan y le guardan enorme devoción”, aseguran.