El domingo 11 de junio el calendario litúrgico nos marca la celebración de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, conocida como la fiesta del Corpus Christi. Una fiesta con gran arraigo en la archidiócesis de Valencia, donde se dan multitud de tradiciones para celebrar la ‘festa grossa’, como es conocida en la ciudad de Valencia. Procesiones eucarísticas, danzas, toques de campanas y diferentes actos litúrgicos y festivos se dan cita en numerosas localidades y parroquias de la diócesis. Una fiesta en la que poner la Eucaristía en el centro, puesto que como señaló el papa Francisco en el último Corpus, “en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo encontramos su presencia, su vida donada por cada uno de nosotros. No nos da solo la ayuda para ir adelante, sino que se da a sí mismo: se hace nuestro compañero de viaje, entra en nuestras historias, visita nuestras soledades, dando de nuevo sentido y entusiasmo”.

Ultima cena del altar mayor de la Iglesia del Patriarca de Valencia (Foto: Alberto Sáiz)

❐ CARLOS ALBIACH | 08.06.2023
La fiesta del Corpus Christi pone de manifiesto que Valencia siempre ha sido una diócesis profundamente eucarística. Esta realidad ha venido motivada porque en su territorio han ocurrido seis milagros eucarísticos que han mantenido hasta hoy en día la devoción eucarística. Además, en la Catedral se custodia un gran tesoro: el Santo Cáliz de la Última Cena de Jesús. Una reliquia que se encuentra en la Seo Valenciana desde marzo de 1437, cuando cuando todo el relicario del rey Alfonso el Magnánimo pasó a la Catedral de Valencia.

San Juan de Ribera
Una de las figuras clave para la devoción eucarística en Valencia es San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia, virrey y patriarca de Antioquía (1569–1611), y que en su vida experimentó un gran amor a la eucaristía y así lo propagó a lo largo de toda la diócesis. La huella de esta espiritualidad eucarística aún perdura. Un signo de ello es la difusión de la jaculatoria “¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!”, que incluso se convirtió en un saludo habitual al que se respondía diciendo “Sea por siempre bendito y alabado”.

La potenciación de la devoción eucarística también la llevo a cabo fomentando la costumbre de erigir capillas de la comunión en las parroquias, donde el Santísimo Sacramento se conservara dignamente y pudiera ser adorado por los fieles. Pero no hay duda que una de las grandes obras para exaltar el Cuerpo y la Sangre de Cristo fue la construcción del Seminario de Corpus Christi, todo un monumento a la Eucaristía. Lo fundó en 1583 para actualizar el decreto tridentino sobre los seminarios y formar un clero selecto que asegurase la reforma del pueblo, con la intención de que allí “se criasen sujetos en virtud y letras” que fuesen “buenos sacerdotes” a los que encomendar las parroquias.

El Colegio y su Capilla mantienen todavía vivo el espíritu de fervor eucarístico, de grave solemnidad en el culto, de provechosa predicación de la Palabra de Dios, de estudio y formación en las ciencias religiosas y de utilización del arte al servicio de la fe que su fundador les infundió. De hecho, en la Capilla queda patente el amor a la eucaristía a través de distintas obras de arte como a Institución de la Eucaristía en la Última Cena del retablo. También en lo alto los Santos y Ángeles adoran la Eucaristía como misterio de Amor que se da en comido por medio de la figura alegórica del pelícano: Eucaristía a la que están consagrados la Capilla y el Colegio, cuyas alabanzas se cantan en las bóvedas y los muros de la nave por medio de figuras angélicas con atributos e inscripciones. En la cúpula, la Eucaristía parece prefigurada en el Antiguo Testamento por el pan del cielo que recogen los israelitas del desierto.

Dado este amor a la Eucaristía una de las fiesta más importantes para el Patriarca era el Corpus Christi. De hecho, una de las fiestas más importantes establecidas por él, y que aún sigue haciéndose con los mismos ritos establecidos por él en el siglo XVI, es la Octava del Corpus Christi, que se celebra una semana después del Corpus, puesto que así los colegiales participan en la fiesta que se celebraba en la ciudad.

Fiesta en toda la diócesis
El origen de la festividad se sitúa en 1263 mediante una bula del papa Urbano IV, pero fue en 1355 cuando el entonces obispo de Valencia Hugo de Fenollet instauró la procesión en la ciudad de Valencia. El Corpus Christi es una de las festividades que adquiere mayor solemnidad a lo largo de las diferentes localidades de la archidiócesis. Algunas de las localidades con una fiesta de gran solemnidad son Moncada, Xàtiva, Gandia, Alzira, Cullera, Algemesí, Ontinyent, Massamagrell o Alcoi, entre otras muchas.

ACTOS EN VALENCIA
Jueves 8 de junio

  • Celebración de la exaltación del Cuerpo y Sangre de Cristo. Iglesia de Sta. Catalina. 18 h.
  • Misa solemne del Corpus presidida por el Arzobispo y pregón del Corpus a cargo de Toni Gaspar, presidente de la Diputación de Valencia. Iglesia del Patriarca. 20 h.

Viernes 9 de junio

  • Nit d’ albaes desde el Palacio Arzobispal. 23 h.

Sábado 10 de junio

  • ‘Representació dels misteris’ (Misteri de Sant Cristófol, del Rei Herodes i de Adam i Eva). Plaza de la Virgen. 18 h.
  • Concierto de la A. C. Grupo de Dolçainers i Tabaleters El Cudol. Plaza de la Virgen. 19:30 h.
  • Concierto extraordinario de la Banda Municipal de Valencia. Plaza de la Virgen. 23 h.

Domingo 11 de junio

  • Solemne Misa de pontifical presidida por el Arzobispo. Catedral. 10:30 h. Al acabar, reparto de panes bendecidos.
  • Cabalgata del Convite. 12 h.
  • Solemne procesión. 19 h.

Miércoles 14 de junio

  • Danzas del Corpus. San Miguel de los Reyes. 19:30 h.

Jueves 15 de junio

  • Octava del Corpus. Iglesia del Patriarca. 18:30 h.