CARMEN FERNÁNDEZ | 03.06.2021
Las ocho capillas de adoración eucarística de la diócesis de Valencia abren sus puertas, desde hace meses en algunos casos, tras el parón que significó el confinamiento por la pandemia. Son cientos de personas las que diariamente acompañan a Cristo organizados mediante turnos horarios para nunca dejarle abandonado.
Las capillas de Alcoy, Agullent, Valencia, Catarroja, Alzira, Gandía, Requena y Moncada ya estan listas para recibir a los feligreses.
Alzira: S. Juan Bautista
La adoración de Alzira, en la parroquia de San Juan Bautista, ha vuelto a abrir sus puertas, tras haber pasado una larga temporada cerrada. Y, aunque era una costumbre en la localidad que el Santísimo estuviera expuesto las 24 horas del día, con esta situación sanitaria se ha visto obligada a reducirse a un horario de cuatro horas diarias, en la franja de las 16 de la tarde y hasta las 20, lamenta el responsable de la capilla, Antonio Sancho. Como todos los años, la capilla cerrará sus puertas la segunda quincena de julio y todo el mes de agosto.
Catarroja: María, Madre de la Iglesia
La situación de la adoración perpetua en Catarroja ha sido distinta y peculiar. La capilla permaneció cerrada durante mes y medio por la pandemia, un periodo mucho menor que el de otras capillas. Experimentaron más ausencias de lo normal, continúan con su largo listado de personas apuntadas en los horarios de oración, según ha contado Ester Abad, la encargada de la adoración perpetua.
Durante los meses de verano, como es habitual, se activa una lista especial para las personas que residan en el pueblo o alrededores esa temporada.
Agullent: Monasterio de Belén
La adoración perpetua ha permanecido abierta durante toda la pandemia. La adoración se ubica en el Monasterio Belén de la Inmaculada, donde residen las Hijas de la Sagrada Familia. Ellas cuentan que son unas afortunadas, ya que su horario se ha mantenido fijo. Abren a las 7 de la mañana hasta las 22 de la noche a puertas abiertas para el público, dejando la madrugada a cargo de las religiosas. Aun así, todos los interesados en ir a adorar durante las horas a puerta cerrada podían hacerlo contactando con las hermanas.
Esta congregación celebra por todo lo alto el Corpus Christi, ya que todos los años realizan una procesión interna con grandes monumentos florales por el monasterio, que recorre diversas estaciones en las que se acompaña a la custodia. La última estación se traslada al exterior para que todos los fieles puedan participar, y culmina con una misa solemne en la iglesia del monasterio. Además, los meses de verano también se mantiene abierta la capilla, e incluso se amplía el horario de adoración.
Gandía: Monasterio de Sta. Clara
La capilla de adoración perpetua de Gandía en el Real Monasterio de Santa Clara cumple este año sus 6 años desde su inauguración en 2015. La pandemia no ha afectado en gran medida a la adoración, ya que son las clarisas las que se encargan de cubrir los turnos que quedaban desalojados. La adoración está abierta, a día de hoy, 364 días las 24 horas gracias a los más de 322 adoradores que se apuntan a los turnos del monasterio, según han contado los organizadores de la adoración.
Alcoy: Monasterio Santo Sepulcro
En la capilla de Alcoi la adoración eucarística perpetua no se paralizó durante el confinamiento porque las religiosas del Verbo Divino, que rigen el monasterio del Santo Sepulcro desde 2018, continuaron realizando los turnos.
Tras su reapertura, los fieles y los adoradores, alrededor de 265, retomaron sus turnos. En este caso, la mayoría se han reincorporado y en los turnos que no hay adorador buscan sustituto en la lista de oro, con personas disponibles para casos excepcionales.
Requena: Convento de las Agustinas Recoletas
En medio de la pandemia, la comunidad cristiana de Requena fue bendecida con la inauguración de una capilla de adoración permanente. Ubicada en el convento de las Agustinas Recoletas, cuenta con unos 70 adoradores. Y en caso de que alguna hora se quedara desasistida “disponemos de una pequeña lista de adoradores dispuestos a cualquier hora del día, para realizar este tipo de ausencias. Si toda esta logística fallase, siempre tenemos a nuestras hermanas las Madres Agustinas, que nunca nos fallan y siempre están dispuestas a ayudar”, comenta su responsable, Jesús Fernando Pérez.
Moncada: S. Jaime Apóstol
Abierta el pasado mes de abril, de momento tiene un horario inicial de lunes a sábado, por las mañanas, de 10 a 13 horas y, por las tardes, de lunes a viernes, de16:30 a 21 horas. Coordina su funcionamiento el área de vida consagrada de la parroquia de Moncada, término en el que están presentes Obreras de la Cruz, Franciscanas de la Inmaculada, Legionarios de Cristo, Misioneros Combonianos u Oblatas de Cristo Sacerdote, desde su monasterio.
Valencia:
S. Martín Obispo
Actualmente cuenta con un equipo de 500 adoradores y su respuesta ante la reapertura tras el confinamiento “fue muy buena, con ilusión, muchos nos transmitieron que echaban en falta acudir a la adoración”, destacan los coordinadores. También subrayan que de cara a los meses de verano “necesitaremos refuerzo ya que muchos adoradores seguramente irán a pasar unos días fuera”.
