Cruz ganadora de la falla Comte Salvatierra-Cirilo Amorós- Mercado de Colón. FOTO: A. SÁIZ

C.A. | 05.05.2022
A pesar de las fuertes lluvias el pasado 3 de mayo Valencia, y diversas localidades de la diócesis, despertaron con las tradicionales flores de mayo en sus calles. Diversas entidades como comisiones falleras, parroquias o instituciones festivas y culturales realizaron unas coloridas cruces hechas con flores y que presentaban diseños diversos.

Muchas de estas entidades participaban en el concurso que la asociación Lo Rat Penat, que organiza tradicionalmente en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia para las cruces plantadas dentro del término de la capital. El jurado ha tenido en cuenta para su valoración la cantidad y calidad de la flor, la variedad de las especies vegetales y florales, la composición cromática, la simbología, los elementos y la flora autóctona, la presencia de agua, los elementos estructurales, el diseño, la innovación, la originalidad…

Ganadores
Los cruz ganadora de la sección especial ha sido la de la falla Comte Salvatierra-Cirilo Amorós-Mercado de Colón. El segundo premio ha sido para la Junta de fiestas Virgen de los Desamparados de Patraix mientras que el tercer premio se ha concedido ‘ex aqueo’ a la falla Maestro Gozalbo-Conde Altea y a la falla plaza de la Cruz y los Ángeles. En la sección primera han sido premiados las Fiestas en honor al Cristo de Nazaret, el centro de formación Folgado y Fiestas de la Cruz de Mislata.

La instalación de las cruces de mayo tiene su origen en la Edad Media cuando se empezó a conmemorar el hallazgo de la cruz de Cristo en el siglo IV por santa Elena, madre del emperador Constantino. La fecha de la colocación de las cruces de mayo no se corresponde, sin embargo, al día en el que el actual calendario litúrgico celebra la fiesta de la Santa Cruz, el 14 de septiembre, sino que mantiene la antigua dedicación del 3 de mayo, cuando se celebraba ‘la fiesta del hallazgo de la Cruz’.

Bendición del término
El 3 de mayo también la Catedral acogió la tradicional bendición del término, por la que se bendicen todos los campos y territorios del término municipal. Fue impartida por el vicedeán, Vicente Pons, junto al Cabildo, que, previamente, celebró una procesión por el interior de la Seo, portando la reliquia de la Vera Cruz.