REDACCIÓN | 24-07-2019
Imagen de archivo de la capilla de verano de Canet.
Numerosos sacerdotes procedentes de diferentes diócesis españolas ayudarán en los servicios pastorales de las parroquias de zonas turísticas de la diócesis de Valencia durante los meses de verano.
Así, sacerdotes de Bilbao, Alcalá, Santander, entre otras ciudades y diócesis españolas y algunos de Valencia, reforzarán durante los meses de julio y agosto, la parroquia San Nicolás de Bari, del Grao de Gandía.
Para ello, se han dividido en grupos de 4 sacerdotes cada quince días por la “gran afluencia de turistas durante estos meses”, en la zona de playa, que incluye, además, las iglesias de Santa María del Mar y San Pedro y San Pablo.
Asimismo, en Canet, ayudará este verano un sacerdote colombiano, durante los meses de julio y agosto, y tiene previsto quedarse a lo largo del próximo curso en la diócesis de Valencia para realizar estudios.
Precisamente, la parroquia de Canet cuenta con una capilla de playa abierta durante todo el año pero en los meses de verano amplía horarios para atender al gran número de turistas.
Las localidades alicantinas de Xàbia, El Vergel y la de la Vall de Gallinera, pertenecientes a la diócesis de Valencia, también contarán con sacerdotes de refuerzo. Así, la parroquia Nuestra Señora de Loreto de Xàbia será reforzada en julio y agosto con un sacerdote de la diócesis de Valencia que se encuentra estudiando en Roma.
En Teulada-Moraira, la parroquia Nuestra Señora de los Desamparados contará con la ayuda de un sacerdote de la diócesis de Mérida-Badajoz así como con sacerdotes diocesanos de Valencia que ayudan también durante los fines de semana.
Asimismo, numerosas parroquias de zonas costeras, abren “capillas de verano” para atender la afluencia de fieles. Es el caso de Puçol, que con el fin de dar servicio a los vecinos y turistas que se trasladan a la playa ofrece los domingos la misa dominical al aire libre, en un espacio habilitado como capilla, en la parte exterior del edificio conocido por “Voramar.
Por su parte, en Cullera también son habilitadas dos capillas de verano durante los meses de julio y agosto, que se suman a la del Faro que funciona todo el año, para acoger las celebraciones dominicales.
Se trata de las capillas de “El Brosquil”, en la ermita de San Vicente Ferrer, y “El Dossel”, en el camino de la ermita de San Lorenzo.