B.Nava | 9-02-2013
Compromiso y preocupación por los más desfavorecidos. Estas son algunas de las inquietudes que comparten los jóvenes que han acudido a un primer encuentro de jóvenes misioneros organizado por la comisión diocesana de Misiones de Valencia.
Una jornada en la que “se resaltó el espíritu misionero y las experiencias que cada uno de los participantes ha tenido”, explica Ingrith Moreno, integrante de la comisión.
A través de los testimonios que aportaron los jóvenes se vislumbró “el deseo que tienen de volver a repetir la experiencia, ya que aviva la fe, la comunicación, el sentido de ayuda así como el de solidaridad y valores cristianos”.
A la reunión acudieron jóvenes de la Universidad Católica de Valencia ‘San Vicente Mártir’ presentes en las misionescon sus proyecto en Nicaragua, Perú y Paraguay que se gestionan a través de la oficina de Acción Social; representantes del movimiento juvenil diocesano Juniors y su proyecto en Togo; así como un grupo de universitarios y seminaristas que trabajan en otra iniciativa misionera en Etiopía.
A través de cada uno de los perfiles que aportaban los jóvenes, su perspectiva y el lugar de su misión, se pudo ver “el inmenso cariño y amor que sienten hacia la misión”, aseguran las mismas fuentes. “Ellos sienten recompensado el esfuerzo que realizan, con el cariño y el respeto de estas personas que a pesar de no tener recursos económicos tinenen mucha riqueza espiritual en sus corazones”, afirma Moreno.
Testimonio de Carmen Sancho
Durante este primer encuentro de jóvenes misionero se contó con la presencia de la hermana Carmen Sancho, de las Misioneras de Cristo Jesús, que lleva gran parte de su vida como misionera en la India y a la que PARAULA dedicó recientemente un reportaje (nº1215-23.12.12). Carmen ha participado en la fundación de hospitales, escuelas, colegios, orfanatos, ayudando siempre a todas las personas principalmente a los niños, mujeres maltratadas y a los menos favorecidos.
Desde la comisión de Misiones se ha valorado de forma muy positiva este primer encuentro ya que “ha servido para conocernos y enriquecernos con la experiencia de los jóvenes con espíritu misionero muy vivo”.
Además, a raíz de esta jornada han surgido propuestas para convocar a más jóvenes que han estado ya en misiones o que deseen hacerlo, y así “facilitar cauces para realizar ex­­periencias en lugares de misión”. Co­­mo conclusión aseguran que todos de­ben “ser conscientes de que cada uno desde el lugar donde nos encontramos, podemos ser misioneros. Je­sús nos invita a ser misioneros y poder dar conocer su amor”.