EVA ALCAYDE | 4-05-2018
El experto ofreció una conferencia el pasado miércoles en el Colegio San José de Calasanz, de Valencia. (FOTO: ALBERTO SÁIZ)La comunicación importa y mucho. Y por eso hay que hacerlo bien. Así lo entienden en Escuelas Católicas, una entidad que agrupa a más de 2.000 colegios concertados católicos de toda España. La pasada semana organizaron en Valencia una jornada formativa de Educación, Comunicación y Marketing para instituciones educativas, en la que Alberto Mayoral, responsable de redes sociales de la entidad, ofreció una conferencia. Directo, comunicativo y con las ideas muy claras, Mayoral subraya que “mostrar la identidad de los centros católicos y difundir sus carismas se debe comunicar y hacerlo muy bien”.
-¿Cómo surge la iniciativa de crear un manual sobre comunicación y marketing para los colegios? ¿Existía una demanda?
-La idea surge en el departamento de comunicación y en paralelo al congreso sobre comunicación que tuvimos en noviembre en Oviedo, al que asistieron 1.600 personas, miembros de equipos directivos, profesores, etc. Allí se presentó este libro de estilo, que es una herramienta para trabajar temas de comunicación en los colegios. Desde hace algún tiempo notamos que existía una demanda sobre cómo trabajar la comunicación, las relaciones con la prensa, etc. El objetivo del libro es darle pistas a los colegios para trabajar y que sepan transmitir su mensaje de la mejor manera posible.
– El mundo de Internet y las redes sociales está en continua evolución, ¿será necesario estar siempre reciclándose para que los contenidos no se queden obsoletos?
– Desde luego. Este manual que estamos promocionando es más bien un libro de estilo, dirigido a los profesores y equipos directivos que van a trabajar el tema de la comunicación en sus centros. Los contenidos son nociones básicas, desde las partes de una nota de prensa, cómo enviarla, o las pautas para convocar un encuentro con los medios, a aspectos generales de la comunicación y el marketing. Esto es más atemporal. Pero tenemos otro manual, titulado “Hasta el infinito y más allá”, que es específicamente de redes sociales, que estamos constantemente actualizando, porque las redes se mueven mucho más rápido. En realidad, los dos libros van de la mano y son complementarios.
– ¿Cómo se organiza la comunicación en los centros educativos?
– Siempre les decimos que hay que profesionalizar la comunicación. Es cierto que los colegios concertados, en la mayoría de las ocasiones, no pueden permitirse un periodista. Así que lo que tratamos es que haya un periodista llevando la comunicación general de cada institución (jesuítas, marianistas, escolapios…) y que trabajen con quienes se encargan en el día a día de los colegios, que suelen ser los profesores.
Un consejo que damos es que no se encargue al que más sepa de redes sociales, porque detrás de las redes, está el contenido y eso tiene que llevarlo una persona formada en comunicación. El manejo de las redes, o los canales es sencillo, pero lo importante es el contenido.
– ¿Cual es el público al que va dirigida la comunicación de los colegios, la propia comunidad de padres, profesores y alumnos o es más una comunicación hacia afuera?
-En nuestro libro hablamos de los umbrales líquidos y uno de ellos es la comunicación interna y la externa, porque sobre todo con las redes sociales se diluye. En redes, damos información de lo que pasa en el centro para los padres, alumnos y un público interno, pero también ofrecemos información para un público externo, como los futuros alumnos. Nosotros hablamos, más bien, de canales diferentes, para todos los públicos. Otro umbral que se diluye es la diferencia entre comunicación y marketing, disciplinas que cada vez tienen menos sentido por separado.
– ¿Y en el caso de los centros católicos, qué les conviene más la comunicación o el marketing?
-Comunicar, se comunica siempre, quieras o no quieras. Todo lo que haces y dices, comunica. Incluso, lo que no dices, también comunica. Con lo cual, los colegios ya están haciendo comunicación. El marketing consideramos que es para trabajos más puntuales, como una campaña especial. Pero nosotros aconsejamos utilizar las dos. Lo principal es tener claro el objetivo del centro y en función de ello, utilizar las herramientas de comunicación o marketing que mejor convengan. Lo importante es no perder de vista el objetivo.

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