L.Benavent | 19-01-2012
Para conmemorar el décimo aniversario de la beatificación de los mártires Pascual Fortuño Almela, Plácido García Gilabert, Alfredo Pellicer Muñoz y Salvador Mollar Ventura, los franciscanos han instalado en la iglesia de San Lorenzo de Valencia un relicario con reliquias insignes de los cuatro beatos.
La primera capilla a la derecha del altar mayor acoge este relicario, obra de la firma valenciana Piró Orfebres. En esta misma capilla ya podía contemplarse un óleo del artista y profesor José Juan Grassa que representa a los cuatro beatos franciscanos, y que fue colocado y bendecido el mismo día de la beatificación, en marzo de 2001.
Además, justo enfrente del panel martirial, se ha colgado un retrato del también beato Juan Pablo II que fue quien los beatificó, “como mirándose a la cara, con el gozo de lo que significaba la beatificación, aquí en la tierra, y con la alegría inmensa de estar ahora mirando, ‘cara a cara’, a Dios en su gloria”, afirma el vicepostulador de la causas de los franciscanos, Benjamín Agulló.
Con la presencia de estas reliquias se pretende “tener siempre vivas las causas de estos beatos cuyo proceso continúa en
espera de un milagro que permita su canonización”, explica fray Benjamín.
Los franciscanos Pascual Fortuño Almela (Villarreal, 1886), Plácido García Gilabert (Benitachell, 1895), Alfredo Pellicer Muñoz (Bellreguart, 1914) y Salvador Mollar Ventura (Manises, 1896), mártires de la persecución religiosa de 1936, fueron beatificados el 11 de marzo de 2001 en Roma. Su fiesta litúrgica se celebra el 20 de noviembre, por ser una fecha próxima al aniversario de la restauración de la provincia eclesiástica franciscana de Valencia.