La Asamblea Diocesana de Manos Unidas Valencia denuncia la injusticia climática y presenta el lema de la campaña de 2024, ‘El efecto ser humano’, que invita a reflexionar sobre la importancia de actuar para defender el planeta.

BELÉN NAVA| 6.12.23

De izquierda a derecha, José Domenech; la delegada de Manos Unidas Valencia, Ana Ruiz Ruiz, y el tesorero, Eladio Seco. FOTO: A.SAIZ

Manos Unidas nos da la posibilidad de contribuir al desarrollo de los más pobres con una visión humana y sobre todo cristiana”. Con estas palabras conluyó Ana Ruiz, presidenta de Manos Unidas Valencia la Asamblea Diocesana en la que hizo balance de su actividad solidaria ante los voluntarios, parroquias y simpatizantes.

De igual manera, resaltó la necesidad de “retomar fuerzas en nuestro compromiso con los pobres” como uno de los objetivos de esta reunión anual en la que agradeció la labor de los voluntarios, en su mayoría mujeres, que desde sus localidades apoyan a los necesitados de los países más pobres del planeta, “personas a las que no pueden ver, pero a las que ofrecen su tiempo y sus recursos. Estas voluntarias, de los casi 6.500 que tiene Manos Unidas en toda España, son las que siguen luchando contra el hambre desde hace ya 63 años”, remarcó.

“A las causas habituales del hambre como son la falta de infraestructuras, la corrupción, la explotación de los países ricos y las multinacionales, los conflictos bélicos… desde hace unos años se une el cambio climático” señaló Ana Ruiz. “Nuestra próxima campaña se centrará precisamente en los efectos devastadores que el cambio climático tiene en millones de personas, que no pueden subsistir a causa de las sequías, las lluvias torrenciales, la infertilidad de sus tierras impidiéndoles conseguir su alimento diario”, precisó.

Las palabras del Papa sirvieron de referencia para reafirmar esta injusta situación: “el consumismo inmoral ha llevado a la sociedad a un comportamiento que provoca la degradación continua del medio ambiente”. Ruiz insistió en la idea de que depende de nosotros revertir esta situación que “ya están sufriendo en los países más pobres y que también sufrirán nuestras futuras generaciones”.

FRENAR LAS DESIGUALDADES
José Doménech, consiliario de Manos Unidas Valencia, repasó, durante su intervención en la asamblea, el significado del lema de campaña actual ‘Frenar la desigualdad está en tus manos’: “Es un lema provocador, un desafío, que nos invita a hacer algo, porque no estamos hechos para resignarnos, sino para trabajar”.

De igual manera afirmó que frenar la desigualdad está “no sólo en nuestras manos, sino también en el corazón de cada uno de nosotros” y animó a las voluntarias diciendo que el fruto obtenido “no nos puede parecer insignificante frente a la magnitud del problema”. También reconoció el trabajo de las voluntarias “en nosotros se manifiesta la bondad de Dios. Dios nos da fuerzas para responder al reto de Manos Unidas”.

Sensibilización
Las actividades de sensibilización y recaudación de Manos Unidas Valencia este año se han incrementado a través de mercadillos, cenas del hambre, rastrillos, conciertos o carreras solidarias, entre otras actividades.
Se mantiene la campaña del Céntimo Solidario, que consiste en la recogida de donativos de pequeña cuantía a través de unas huchas que si sitúan en colegios y todo tipo de comercios como farmacias, panaderías, etc. “De esta manera se quiere concienciar de que día a día se pueden hacer pequeñas aportaciones que mejoran la vida de las personas”.