BELÉN NAVA | 22-03-2019
Más de cien mil falleros agasajaron a la Mare de Déu con sus ramos de flores. (FOTO: V.GUTIÉRREZ)
Nervios, gratitud o alegría…son algunas de las emociones que los falleros sienten al entregar sus ramos de flores a los pies de la Mare de Déu. Es el acto más especial de las Fallas, y el más esperado. La Ofrenda de Flores a la Virgen es un cúmulo de sentimientos que se ve reflejado en las caras de pequeños y mayores que desfilan, a lo largo de dos intensas jornadas, por la calle san Vicente y la calle La Paz.
Madres y padres que desfilan como familia por primera vez, que ofrecen sus bebés al amparo de la Mare de Déu; abuelos orgullosos con sus nietos; jóvenes que ven cumplido el sueñ­o de desfilar con su comisión siendo su máxima representante; miradas al cielo en recuerdo de los que ya no están y miradas anhelantes que atesoran, para toda la vida, cada uno de los detalles de esta ofrenda.
Y este año, a la Ofrenda a la Virgen asistieron 108.983 personas, según los datos ofrecidos por la Junta Central Fallera, convirtiéndose así, en la ofrenda más multitudinaria de los últimos cinco años.

Concédenos tu protección

El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, junto al rector de la Basícilia, Jaime Sancho, recibieron a las máximas representantes de las fiestas josefinas de este año, Sara Larrazábal y Marina Civera en los dos días de ofrenda.
Sara, ponía el punto y final a la primera jornada de ofrenda depositando su ramo de flores ante la Virgen en la Basílica. A Ella, Sara le dio, en nombre de todos los niños y niñas de Valencia, las “gracias y depositar estas últimas flores, entregándote también mi vida y mi corazón. Te pido especialmente por todos los niños que peor los están pasando, por los que sufren, los que padecen alguna enfermedad, los que tienen problemas… Ayúdalos a todos y muestra tu rostro maternal”.
De igual manera, la fallera mayor infantil de Valencia también le dio las gracias “por todo lo que estamos pudiendo vivir en estas fallas del dos mil diecinueve, por la gente que nos rodea, por nuestros padres y familias, y por todas las comisiones falleras. En esta noche, y todos los días de nuestra vida, invocamos tu nombre y te damos gracias a Ti, Virgen María. Amén”.
Al día siguiente Marina, a los pies de la ‘Maredeueta’ también dio gracias por todo lo vivido. “Han sido miles y miles de flores que hemos ido depositando a tus pies, mientras te iban revistiendo con ese manto florido y alegre. Y en cada una de esas flores había depositada una súplica, una oración, una lágrima…”. A Ella le pidió que aceptará “estos últimos ramos y concédenos tu protección. Ayuda Madre a todas aquellas personas que experimentan el dolor, la enfermedad, la injusticia, la falta de trabajo, la soledad… ¡Hay tantas personas desamparadas! Concede Madre al mundo fallero y a nuestra ciudad de Valencia lazos de fraternidad y amor para que sepamos convivir y buscar el bien común”.
Tanto Sara como Marina realizaron su ofrenda floral junto a sus cortes de honor y las cinco últimas falleras mayores de Valencia. A ellas, además, se unieron las distintas asociaciones y casas regionales presentes en nuestra ciudad así como las representantes de las fiestas de Castellón y Alicante o la Región de Murcia, entre otras.