REDACCIÓN | 4-05-2017
Cáritas Diocesana de Valencia, con motivo de la celebración del 1 de Mayo, Día del Trabajo, ha presentado la actividad desarrollada por su Programa de Empleo y las Cáritas parroquiales “en uno de los ejes prioritarios de su respuesta a la pobreza, la desigualdad y la excusión: la inserción laboral de las personas en situación más precaria”.
Así, durante el año pasado, un total de 4.292 personas -el 75 por ciento mujeres- fueron acompañadas por más de 300 personas voluntarias de las Cáritas parroquiales y medio centenar de equipos de empleo.
En este sentido, un total de 1.850 personas lograron alguna inserción laboral, con el apoyo de las diferentes entidades de Cáritas en la diócesis.
Cáritas “apuesta por la integración de las personas a través del empleo como vía de inclusión social, y utiliza como herramienta unos itinerarios de inserción socio laboral a través de los cuales las personas, en función de su realidad y capacidades, desarrollan diferentes acciones para aumentar sus oportunidades de acceso a un empleo digno”.
Entre ellas, Cáritas Diocesana ha impulsado “diversas acciones en toda la diócesis, principalmente en materia de formación para el empleo”.
De esta manera, desarrolló un total de 35 acciones formativas, en las que participaron 761 personas. Durante 2016 se realizaron cursos de agricultura ecológica, atención socio sanitaria a personas dependientes, camarero/a de restaurante-bar, carretillero, empleo doméstico, limpieza de grandes superficies, manipulador de alimentos y pintura mural.
“A pesar de que algunos datos relativos al empleo venían mostrando una cierta mejoría, un breve análisis de los datos de la EPA del primer trimestre de 2017 muestra que los hogares con situaciones más complicadas (sin ingresos, con todos los activos en paro o con la persona de referencia en desempleo) empeoran”, según ha destacado la entidad.
En este sentido, Cáritas constata “que la precariedad e inestabilidad en el empleo siguen golpeando con dureza a las personas en situación de exclusión, a pesar de que las inserciones logradas en 2016 fueron un 25 por ciento más que las conseguidas el ejercicio anterior (1.475)”.
Por ello, Cáritas Diocesana de Valencia se ha unido a la iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” junto con otras entidades como la HOAC, CONFER o Justicia y Paz, para “denunciar las situaciones de injusticia y precariedad laboral y sensibilizar en torno a la necesidad de que el empleo logrado sea digno”.
Igualmente, para seguir posibilitando alternativas laborales a las personas a las que acompaña, en 2005 Cáritas creó la Fundación José Mª Haro-INTRA que desarrolla acciones de reciclado de ropa por medio de la empresa de inserción @rropa Valencia a la que se ha unido Koopera Mediterránea, en el que participan Cáritas diocesana de Valencia junto a las de Albacete, Segorbe-Castellón y Teruel-Albarracín, también centrado en el reciclado textil.
Ambas emplean a 40 personas, de las que un 50 por ciento dispone de un empleo de inserción. Del mismo modo favorece el consumo responsable a través de las nueve tiendas Koopera Store implantadas en la Comunitat Valenciana (cuatro de ellas en la ciudad de Valencia, una en Gandia y otra en Alcoi).