Los niños se divierten en el colegio también en verano con todas las actividades preparadas por la iniciativa. (FOTO: A. SÁIZ)

B.N. | 25.05.2022
Este año si que será #unveranodiferente para para más de 300 niños, así como para sus familias que atraviesan dificultades económicas. Y lo será gracias a la inciativa promovida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y en la que colaboran la Fundación San Vicente Mártir-Colegios Diocesanos, Cáritas Diocesana y la Universidad Católica de Valencia (UCV).
Esta vez, y dado que las restricciones sanitarias se han eliminado, #unveranodiferente volverá a ser presencial en en cinco colegios de la diócesis. “Durante la crisis sanitaria originada por el coronavirus, se adaptó a las necesidades de los alumnos y se siguió trabajando por su bienestar ofreciendo vales canjeables por alimentos así como materiales didácticos y lúdicos para los alumnos beneficiados del proyecto”, afirman fuentes de la organización.

Por sexto año consecutivo se pondrá en marcha esta iniciativa en la diócesis, con el lema ya consolidado: “un corazón diferente para vivir #unveranodiferente”, en el que abrirán sus puertas en las vacaciones estivales cinco Colegios Diocesanos para atender y alimentar a alumnos de familias con dificultades económicas.

El propio Arzobispo, promotor de esta inciativa asegura que es “necesaria para nuestros tiempos, pues la Iglesia no puede quedar al margen de los necesitados y como dice el papa Francisco, tenemos que salir al encuentro de los más débiles de nuestro tiempo”.

El poryecto, por tanto nació “en un afán de preocupación por parte del Cardenal por la sociedad y por la crisis, que aunque parece menor sigue afectando a algunos de nuestros centros, y por la realidad concreta de muchos de nuestros alumnos, cuyas familias tienen dificultades económicas”, según la organización que destaca que “una de las finalidades de la educación católica y, junto con ella, de la Iglesia universal, es dar respuesta a las personas con necesidades”.

Cuatro colegios en Valencia y uno en Alcoi
Para que este sea #unveranodiferente para muchos niños y familias con dificultades económicas, cinco centros de la Fundación San Vicente Mártir-Colegios Diocesanos abrirán sus puertas en plenas vacaciones para atender a alrededor de 60 alumnos cada uno, de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, “ya que queremos darles una respuesta completa e integral y por eso abarcamos todo el ciclo educativo”, explican desde la organización.

Los centros que participan este verano son los colegios diocesanos ubicados en Valencia San Marcelino, Santiago Apóstol (del barrio del Cabanyal y del barrio de Marchalenes), Nuestra Señora de los Desamparados así como el Sant Roc en Alcoi.

El criterio de elección ha estado basado en zonas “donde hay un porcentaje mayor de familias que atraviesan dificultades económicas”. Su horario de apertura será de 10 a 15 horas y, además de ofrecerles el almuerzo y la comida, llevarán a cabo “actividades complementarias para educar en hábitos saludables y compartirán momentos de ocio y deporte”.

En este sentido, las diferentes acciones programadas serán organizadas por la UCV y la Fundación de Colegios Diocesanos, que realizarán un banco de recursos y actividades para los escolares con la finalidad de preparar “actividades desde una perspectiva lúdica, de diversión y de juego, para acercarse al otro, conocer distintas realidades, fomentar el diálogo, el compañerismo y la amistad”, han explicado.

Voluntarios
Las entidades organizadoras aseguran que para llevar a cabo esta acción “hacen falta entre 40 y 50 voluntarios por semana”, por lo que se ha realizado un llamamiento “para animar a los jóvenes de la diócesis a participar como voluntarios”.
La UCV es la entidad encargada de formar y organizar a los voluntarios necesarios para poder desarrollar esta iniciativa. Según las previsiones, son necesarios “entre 8 y 10 voluntarios por colegio cada semana”, por lo tanto desde la organización hacen un llamamiento “para animar a todas aquellas personas que lo deseen a participar en esta iniciativa que es respuesta de la Iglesia, sencilla, humilde, discreta y desde el corazón”.

Por su parte, las Cáritas parroquiales “son las encargadas de derivar a los alumnos beneficiarios de esta iniciativa ya que los destinatarios son menores perceptores de la beca de comedor tipo A o niños cuyas familias, por su situación social, económica o familiar se encuentran en especial vulnerabilidad y requieren apoyo y atención durante los periodos vacacionales”.