Eva Alcayde | 04-10-2012
Proclamar con rigor el Credo, núcleo central de la fe cristiana, a los alejados es el objetivo principal de la ‘Misión en Valencia, Porta Fidei’, una acción que ha encomendado el Arzobispo a todos los sacerdotes, coincidiendo con el Año de la Fe convocado por el Papa.
“Quisiera que vieseis esto como una misión especial y no como una cosa más”, dijo el pasado jueves monseñor Carlos Osoro a los sacerdotes en el seminario de Moncada, a los que pidió “disponibilidad para anunciar al Señor”.
“Es una tarea misionera, debemos salir de nosotros mismos y volver a descubrir y experimentar el gozo de nuestra misión. Id y llevad la gracia del Señor”, señaló el prelado.
Predicar para alejados
La nueva misión a la que están llamados los sacerdotes consiste en predicar cuatro días seguidos, durante el tiempo de Cuaresma, en otras parroquias que no son las suyas y en todo el territorio de la diócesis.
Las predicaciones se desarrollarán en espacios públicos, preferiblemente fuera de las iglesias, como en teatros, casas de la cultura o salones multiusos y se dirigirán fundamentalmente a los “alejados”. “Debemos convocar a los cristianos no practicantes, pero que creen en Dios, aunque no vayan a misa. Hay que hacer un esfuerzo por convocar a los simpatizantes, a aquellas personas que tengan una apertura a la religión”, explicó en Moncada el sacerdote Miguel Payá, que reivindicó la necesidad del anuncio del Evangelio, “ante una sociedad que quiere silenciar a Dios o tiene la concepción que Dios es algo íntimo”.
La predicación será una explicación kerigmática del Credo. “Se trata de proclamar con rigor el núcleo central de la fe cristiana, utilizando un método que interpele al oyente. Esto nos hace descubrir la esencia de nuestro propio ministerio. Somos apóstoles y se nos envía a proclamar el Evangelio por todas partes”, explicó Miguel Payá, que recordó a los sacerdotes que “todos somos responsables de la evangelización en la diócesis”.
El sacerdote concluyó su exposición señalando que “anunciar el Evangelio, llamando a la conversión es un nuevo desafío, que se puede convertir en na experiencia preciosa que va a suponer un rejuvenecimiento de muestra Iglesia”.
El vicario de Evangelización del Arzobispado, Javier Llopis, destacó el sentido misionero de esta nueva acción y explicó que la misión también va a realizarse en los colegios diocesanos y religiosos. “Se están preparando unidades didácticas para que trabajen los alumnos y se invitará a sus padres a participar en la parroquia. Pretendemos que toda la comunidad diocesana esté implicada”, recalcó Llopis.
La presentaciones se iniciarán con un canto o himno, sobre el que ya está trabajando el propio Arzobispo, seguida de la proclamación del Evangelio y la predicación del sacerdote y concluirán con una oración.
“Esta misión es muy oportuna y necesaria. Se trata de anunciar el fundamento de nuestra fe, transmitir a todos que para mí la vida es Cristo”, recalcó el vicario de Evangelización, que señaló que ésta puede ser una “ocasión de revisar como están nuestras comunidades parroquiales”.
Materiales para sacerdotes
El profesor de Dogmática de la Facultad de Teología de Valencia Mariano Ruiz explicó cómo serán los materiales que los sacerdotes tendrán a su disposición para preparar sus predicaciones.
Serán “un subsidio, una ayuda para preparar el proceso de la predicación, que debe responder a ‘Para mí, la vida es Cristo’ e incluye la lectura, la meditación y la oración”. Además, serán “un poco abstractos porque son para todos los sacerdotes” y cada uno debe incluir sus propias vivencias y experiencias.
Los materiales ofrecerán tres niveles de ayuda e incluirán los objetivos de cada predicación, “para no perder el núcleo central, la quintaesencia de cada predicación”, según explicó Mariano Ruiz, además un esquema y una homilía redactada de unos 15 minutos, a modo de ejemplo.
La ‘Misión en Valencia, Porta Fidei’, cautivó a los sacerdotes que asistieron a la reunión que tras la presentación entregaron sus adhesiones, en forma de ficha de incripción, mostrando así su disponibilidad a participar en la nueva acción misionera.
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