REDACCIÓN | 12-09-2014
Monseñor Osoro recibe la felicitación de los profesores a su llegada al encuentro. S.MARTOS
El arzobispo electo de Madrid y administrador apostólico de la archidiócesis de Valencia, monseñor Carlos Osoro, expresó la pasada semana, ante más de 900 profesores de colegios diocesanos de Valencia, que “me está costando Dios y ayuda salir de Valencia porque os quiero y me he sentido muy querido”.
“Espero que en Madrid no se enfaden si lo confieso en voz alta”, bromeó el prelado, que fue interrumpido con aplausos por los profesores, “pero es verdad, me he sentido muy querido por vosotros, os lo agradezco porque, en definitiva, aunque seamos mayores, somos como los niños, necesitamos el cariño de los demás para crecer, incluso para ser obispos”.
Monseñor Osoro, que acudió a última hora de la tarde al encuentro anual de los 68 colegios diocesanos que se ha celebró en el colegio La Salle de Paterna, indicó que “cuando ves que la gente te quiere tanto, eres más capaz de entregar tu vida, y para mí ha sido hasta una necesidad en estos años no tener la vida para mi, sino que fuera para vosotros porque ha sido eso lo que he recibido de vosotros”.
Lugares de evangelización
De igual manera, recordó a los profesores que tengan siempre presente que los colegios son “lugares de evangelización” porque “evangelizar es, también, hacer ver al otro, a los que os rodean, la verdad de su vida, y eso es lo que hacéis vosotros porque lo habéis aprendido de Jesucristo Nuestro Señor”.
Antes de despedirse, monseñor Osoro pedió a los profesores que “cuando recéis el Avemaría a la Virgen, acordaos algún día de este pobre obispo que quiso serviros a vosotros y que tanto os quiere”.
Por su parte, el sacerdote Rafael Cerdá, presidente de la comisión diocesana de Enseñanza y Educación Católica, agradeció las palabras del monseñor Carlos Osoro y le dijo que “la huella de sus pasos queda entre nosotros