BELÉN NAVA

Cáritas Diocesana de Valencia celebra la votación en el Congreso de los Diputados para la consideración  de la iniciativa legislativa popular (ILP) para la regularización de forma extraordinaria de extranjeros residentes en España. 

Desde Cáritas Valencia “consideramos que este proceso de iniciativa legislativa popular puede permitir que miles de personas que ya están aquí en España mejoren su situación”, señala Belén Lado, secretaria general de la entidad caritativa. Por eso “hemos colaborado en este proceso junto con más entidades, asociaciones y particulares, en la recogida de firmas” y consideramos que las personas migrantes “son oportunidad y esperanza para todos”, añade.

“En estos momentos el no tener la regularidad impide el acceso a derechos fundamentales como la salud, el trabajo o la vivienda”. Por esta razón, se trata de un proceso extraordinario porque permite de alguna manera visibilizar a al población que está vulnerada en sus derechos” y a la vez, “consideramos que es un reconocimiento extraordinario que la ciudadanía pida y visibilice la necesidad de una sociedad que acoja a la población migrante, su riqueza, su diversidad y su pluralidad”, así como que visibilice y reconozca el lado solidario y fraterno de la población.

La aprobación a trámite tuvo lugar el pasado 9 de abril, durante el pleno de la cámara, en la que la mayoría de los grupos parlamentarios votaron a favor de considerar la iniciativa que permitiría la regularización extraordinaria de 500.000 extranjeros que residen en España desde antes de noviembre de 2021. Una propuesta respaldada por más de 610.000 firmas y apoyada por la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Cáritas, el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española y la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES).

En España, hasta el momento se han hecho ocho regularizaciones de migrantes y se han beneficiado más de un millón de personas.

La última se produjo hace casi 20 años, bajo el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuando casi 600.000 migrantes pudieron regularizar su situación de manera extraordinaria, convirtiéndose en la mayor hasta el momento.

La primera legalización de la situación irregular de migrantes la llevó a cabo otro presidente socialista, fue Felipe González en 1985, hace ya casi 40 años. Seis años después, haría otra bajo su mandato, con una regularización total de casi 144.000 personas.

Bajo los Gobiernos del PP, la primera regularización llevaba a cabo fue en 1996, con José María Aznar. Los beneficiados fueron 21.000 migrantes. En el 2001 fue la llamada “regularización por arraigo”, que puso en situación regular a 239.000 migrantes.