Mons. Arturo Ros

❐ B.NAVA / M. ALMELA| 20.07.2023

El obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, anima a los jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, a vivir “una experiencia de familiaridad”, el próximo mes de agosto, junto al papa Francisco.

En su mensaje, el obispo valenciano y presidente de la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española agradece a los jóvenes “vuestro entusiasmo, alegría y ganas de vivir esta experiencia”, que debe ser “más que de fraternidad, de familiaridad, expresando nuestra alegría, por ser parte de la Iglesia de Jesucristo, y nuestra esperanza de vivir cristianamente e intentar cambiar este mundo”, señala.

El prelado ha destacado que la JMJ debe ser un encuentro con Cristo “que vive y nos espera para renovar nuestro corazón y nuestra vida” y también, “un encuentro con el sucesor de Pedro, con el papa Francisco, deseamos verle, deseamos escucharle, deseamos estar junto a él”, añade.

En su mensaje, monseñor Ros agradece a los jóvenes “vuestro esfuerzo, vuestra alegría y vuestro entusiasmo con este acontecimiento de fe”. Y les anima, en estos días previos “a rezar y hacer personal nuestra oración por los frutos espirituales y pastorales de la JMJ”.

Por su parte, el delegado diocesano de Infancia y Juventud, Virgilio González explica que “el encuentro de la JMJ es una llamada del papa Francisco a unirnos todos los jóvenes del mundo para participar juntos en la celebración de la fe”.
Desde la diócesis se ha organizado una pergrinación en la que “vamos en torno a 1.500 personas, y calculamos que, entre parroquias, movimientos, órdenes religiosas y colegios, seguramente esté en torno a 3.000 el número de participantes que proceden directamente de nuestras tierras”.

El mes de septiembre del pasado año, el Vaticano publicó eel mensaje del Papa Francisco con motivo de la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud. Bajo el título “María se levantó y partió sin demora”, el Santo Padre pidió a los jóvenes a aprender de la Virgen y que esta JMJ sea un encuentro con un carácter de permanencia, que no sea “sólo una tormenta de verano”.
“El lema de la JMJ -puntualiza Virgilio- hace referencia al momento en el que María se pone en camino para ir a ver a su prima Isabel y ponerse a su servicio. Eso también es el envío de los jóvenes, que se pongan de pie sin demora, rápidamente, para ponerse en marcha, transformar este mundo y poner el Evangelio en medio de sus vidas, haciendo que Jesucristo tenga una voz en medio de este mundo”, concluye.

Una JMJ para Siria y Líbano
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) apoyará a 2.100 jóvenes de Siria y Líbano para que puedan vivir la Jornada Mundial de la Juventud a distancia, al no poder desplazarse a Lisboa dada la difícil situación en sus países. En concreto, Ayuda a la Iglesia Necesitada va a financiar con cerca de 400.000€ unos encuentros nacionales.