Eduardo Martínez | 22-04-2015
El prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, abrió el pasado día 17 en Valencia el ciclo ‘Diálogos de Teología Almudí’, con una conferencia sobre su antecesor al frente del Opus Dei, el beato Álvaro del Portillo (Madrid, 1914-Roma, 1994), y su trabajo durante el Concilio Vaticano II como secretario de la Comisión Conciliar del Clero. Aprovechando su visita a Valencia, PARAULA ha entrevistado a monseñor Echevarría.
– Don Javier, el Opus Dei se encuentra celebrando el Año Mariano por la familia. Al convocarlo, pidió a los miembros de la Obra que rezaran a la Virgen por las familias, uniéndose de este modo a las intenciones del papa Francisco. En este sentido, ¿cuál es la situación actual de la familia, sus principales desafíos? Y en relación al Papa, ¿qué espera usted del próximo Sínodo de la Familia?
– La celebración de este Año Mariano me pareció un modo de secundar al Papa, que insistentemente pide oraciones a todos los cristianos por los frutos del próximo Sínodo sobre la Familia. Da alegría comprobar que muchas familias se sienten queridas por Dios y son reflejo del amor trinitario. Con el esfuerzo del padre y la madre, muchas veces heroico, se convierten en “hogares luminosos y alegres”, como decía san Josemaría. Derrochan cariño a toda la sociedad. Pero hay también muchas otras que atraviesan graves dificultades, o en las que impera la frialdad o el egoísmo. Me gustaría, uniéndome a las intenciones del Papa, que el Sínodo fuera un reconocimiento y un agradecimiento para las primeras, y un buen punto de apoyo para una positiva transformación de las segundas. También deseo que sea un momento en el que las familias perciban que son Iglesia y que toda la Iglesia les acompaña en su caminar.
Si en este año de gracia, entre los dos Sínodos, conseguimos ‒con la ayuda de Dios‒ provocar una corriente de atención hacia las familias más necesitadas y reducir, aunque sea en una pequeña medida, el número de hogares que encuentran serias dificultades, habremos conseguido ya algo muy importante para la Iglesia, para el conjunto de la sociedad y para el bien de las personas. En esta lógica, aconsejaría que las familias leyeran las animantes catequesis del Papa sobre la figura del padre y la madre, de los abuelos y parientes, de los hermanos y de los hijos.

Lea la entrevista íntegra en la edición impresa de PARAULA, así como la crónica de su conferencia y la posterior misa que presidió en la catedral de Valencia