Monseñor Esteban Escudero, cuyo nombramiento como obispo auxiliar de Valencia ha sido anunciado hoy por la Santa Sede, ha asegurado que “vuelvo con mucha alegría a mi diócesis de origen, alegría mayor aún por la propuesta de D. Antonio de venir a ayudarle y por llegar a Valencia el día de la Virgen”.
En declaraciones a la agencia AVAN, el prelado ha confirmado que la fecha elegida para su presentación a la diócesis como nuevo obispo auxiliar será el próximo domingo, en la solemne “missa d´Infants” en honor a la patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados, que presidirá el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la Plaza de la Virgen a las 8 de la mañana.
“En Valencia he estado más de 60 años viviendo, la mayoría de ellos trabajando pastoralmente”, ha precisado monseñor Escudero. “Además, es una alegría mayor aún, saber que voy a colaborar con un arzobispo, viejo amigo, al que conozco y quiero desde el Seminario, D. Antonio Cañizares”.
A este respecto ha destacado, también que “me siento muy respetado y honrado por este nombramiento ya que fue él quien me propuso ayudarle, a lo cual he accedido muy voluntariamente”.
En este sentido, en un comunicado que ha hecho público de despedida de la diócesis de Palencia, monseñor Escudero expresa que “el Sr. Cardenal, en una muestra de confianza de la que me siento muy honrado, hace unos meses me comunicó el deseo de contar con mi colaboración en su acción pastoral al frente de la archidiócesis valentina, especialmente en el campo de la promoción de las distintas instituciones de formación cristiana de grado superior y de grado medio existentes en Valencia, en las que durante mucho tiempo trabajé años atrás”.
Según indica en su comunicado de despedida monseñor Escudero, “Don Antonio Cañizares comunicó su deseo al Papa Francisco y obtuvo su aprobación, por lo que la Congregación para los Obispos me solicitó que enviase al Santo Padre mi renuncia a la sede de Palencia para que, una vez aceptada, quedase habilitado para mi nuevo nombramiento, cosa que ha sucedido en el día de hoy”.
En sus declaraciones a la agencia AVAN, monseñor Esteban Escudero ha destacado también que “volver a Valencia ahora en la fiesta de la Virgen de los Desamparados, a la que consagré mi episcopado, y que ahora me vuelve a traer bajo su manto, es el mejor marco que se puede pedir para esta `vuelta a casa´ para un obispo y para un valenciano”.
De igual manera, ha reconocido que regresa a Valencia “con un poco de pena, porque cuando se está prácticamente 5 años en contacto con unas personas, con unos sacerdotes, con unos religiosos, con unos laicos, en el momento de decir adiós, no puedo negarlo, sientes un poco de tristeza al dejarles, aunque evidentemente, en la Iglesia estamos unidos por la caridad de Cristo y la Eucaristía”.
Respecto al balance que hace de su pontificado en la diócesis de Palencia, monseñor Escudero asegura que “he aprendido mucho de cómo se gobierna una diócesis, cómo se tiene una especial dedicación a las personas, cómo se tiene que hacer una visita de tal manera que la persona se sienta fortalecida en la fe, y al mismo tiempo, intentado introducirme en una realidad sociológica totalmente distinta a la de Valencia».