Mesa presidencial. Foto: Sergio Benavent

❐ SERGIO BENAVENT | 14.09.23
“Estamos convencidos de que el mundo necesita escuchar el mensaje cristiano y para ello necesitamos buscar medios e instrumentos para hacer ese mensaje audible y comprensible en nuestro mundo”. Se trata de “buscar caminos nuevos para proponer el mensaje y métodos nuevos para anunciarlo”. Así se expresó el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, durante el acto de apertura del curso 2023-2024 de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de la Universidad Católica de Valencia (UCV).

“La vida pastoral de la Iglesia, si no está alimentada por una reflexión teológica, se puede convertir en algo que no produzca ningún fruto a la larga” añadió. Y a la inversa: “Una teología que no tenga unas consecuencias en la vida eclesial, al final puede convertirse en una teología estéril”. “Saber unir reflexión teológica y necesidades pastorales es uno de los retos que tenemos en el momento actual de la Iglesia”, indicó.

Mons.Benavent, gran canciller de la Universidad Católica de Valencia, presidió la eucaristía con la que la institución académica ha abierto el año académico y que se celebró en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Valencia. El rector de la UCV, José Manuel Pagán, asistió a la misa, en la que ha participado buena parte del profesorado, el alumnado y el personal de administración y servicio. También estuvo presente el rector de la Universidad Cardenal Herrera CEU, Higinio Marín, así como los representantes de los diferentes centros asociados a la Facultad de Teología.

En su homilía, el arzobispo de Valencia apuntó que en la eucaristía “pedimos la asistencia del Espíritu Santo para el curso académico que se va a iniciar, un acto de humildad. La reflexión sobre la fe nos tiene que llevar a ese sentimiento de humildad porque aquello que queremos conocer, aquello que queremos transmitir es mucho más grande de lo que nosotros podemos abarcar”.

“La meta, el horizonte que no debemos perder de vista en nuestro quehacer teológico es que la teología tiende a conocer a Cristo y, por Cristo, conocer al Padre. La verdad cristiana es una verdad personal, encuentra su concreción en Cristo. Conocer la verdad es conocer a Cristo y, por Cristo, conocemos al Padre”, insistió. Pero “vuestro trabajo” no se tiene que quedar “en una mera erudición”. Conocer a Cristo supone “entrar en el misterio más profundo de su persona y para ello necesitamos la asistencia del Espíritu Santo”.

Otro aspecto importante del quehacer teológico, apuntó Benavent, es que “todos los carismas, todos los ministerios en la Iglesia están al servicio del bien común. La diversidad tiene como meta la unidad de la Iglesia”. Es otro de los objetivos de la teología “que quiere profundizar en el misterio de Dios y en el conocimiento de la fe para construir la comunidad eclesial”.

También recordó la figura del sacerdote Miguel Payá, cuyo fallecimiento se conoció mientras se desarrollaba el acto de apertura. Payá fue decano de la institución teológica en 1998 y el gran canciller quiso honrar su memoria.

En la mesa presidencial estuvieron el gran canciller, Enrique Benavent; el vicecanciller y prior provincial de los Dominicos de Hispania, Jesús Díaz; el rector, José Manuel Pagán; el decano de la Facultad, Santiago Pons; y el vicedecano, Vicente Botella.